astray - h.hj + k.sm

-19-

Seungmin no dejaba de decirse lo tonto que era. Todo un despistado y… bueno, como sea que se les diga a quienes comparten demasiada información que absolutamente nadie preguntó.

¿Qué fue eso de “mi vida era falsa y estar con compañía como tú es agradable”? Decepcionante, ridículo, espantoso, humillante… ¡y por sus propias palabras!

Inaceptable. Sin embargo, ahí iba nuevamente a hacer el ridículo por sí mismo. Caminando en busca del mejor amigo de su único nuevo amigo, a quienes sólo les habría traído problemas al parecer.

Era consciente del desagrado por parte de Jisung hacia su persona, después de todo se lo había dejado bien en claro unos días antes.

“Mira, ni te creas que voy a comprar la estúpida idea de mosca muerta que te traes con Hyunjin, ¿acaso no tienes algo mejor que hacer que fastidiarle la vida? ¿Qué te traes con él, eh?”

No supo qué responder y salió corriendo después de sentirse descubierto.

Eso había ocurrido el miércoles de la semana pasada, cuando Hwang no estaba asistiendo por su lesión.

Y ahora ahí estaba, una semana después con mucha probabilidad de salir de ahí humillado, nuevamente.

Se acercó lentamente a la máquina dispensadora donde Jisung estaba viendo qué escoger, parecía estar bastante indeciso porque él había estado tratando de acercarse desde hace tres minutos donde Han sólo estaba viendo cada uno de los dulces que había.

En realidad lo había intentado desde el lunes que Hyunjin le dijo de su cumpleaños, sin embargo, en esos días su cobardía salía a flote en el momento que el menor estaba alrededor suyo con una mirada despreciativa.

—Hola, Jisung —el mencionado volteó a verlo de arriba para abajo, volteándole los ojos al final.

—Seungmin —regresó el saludo de manera forzada y con prisa puso el código del dulce que quería en el teclado.

Seungmin casi empezaba a rezar para que eso no terminara mal.

—Es algo acerca del… cumpleaños de Hyunjin.

En cuanto esas palabras salieron de su boca, Jisung se detuvo, de querer salir corriendo cambió a uno más arrepentido. Seungmin tomó esa oportunidad para explicarle rápidamente.

—Sólo quiero que pase un buen día para agradecerle lo que ha hecho por mí desde que llegué. Pensaba hacerle una fiesta pero dijo que tenían planeado ir a la feria, no quiero entrometerme en sus problemas y tampoco es que crea que soy el centro del universo, pero no soy estúpido y soy consciente de que le he traído más problemas que un bien; así que si es por mí que están peleados, puedo alejarme de él si eso significa que tendrá un feliz cumpleaños.

O una vida en general.

Probablemente él fuera el problema y por eso todo salía tan mal con sus amistades, terminaba arruinando todo.

Dijo todo eso tan rápido que Jisung parecía seguir procesando sus palabras. Suspiró, empezando a hablar más lento.

—Sólo… vayan a la feria, Hyunjin no lo dice y tampoco es como que los haya visto juntos para saber, pero sé que extraña a su amigo, a ti. Me preocupa haber arruinado todo para él sólo estando cerca.

Han quedó estupefacto, sin una mueca que demostrara alguna emoción, ya sea a favor o en contra de su propuesta.

Jisung se volteó hacia la máquina, que ya se había tragado su dinero por haber tardado tanto en pedir. Si no hubiera sido porque había visto lo grosero que podía ser, Seungmin hubiera jurado que lo escuchó sorber sus mocos y tenía los ojos un poco llorosos.