~°¹⁸°~ ~•18•~

152 15 0
                                    

Jimin regresó por medio del portal al reino de las tinieblas y dejando caer su magullado cuerpo a la tierra calurosa sus labios rotos gimieron de dolor por el impacto gruñiendo a su vez con un notorio enfado.

No podía creer que falló de la manera más cobarde posible, estaba a nada de lograrlo, de conseguir el premio mayor para luego verlo esfumarse gracias a ese maldito angel.
Sentía una furia tan grande que sino fuera porque estaba lesionado, hubiera entrado exterminando a todo aquel que se le atravesara.

Escuchó unos cuantos pasos pero no le tomó importancia alguna, estaba bastante ocupado pensando todas las cosas que le haría a ese hijo de perra.
Pensando e imaginando los gritos de dolor que daría al quitar una por una todas sus alas.

- eres patético "Jimin"... - mencionó el demonio de aura verde flexionando sus rodillas para con su mano, tomar el mentón del demonio lesionado, Jimin gruñó demostrando que no estaba de humor para aguantar los comentarios de su mayor- te encanta alardear y cuando te golpea la realidad...regresas como un perro con la cola entre las patas... patético.

El diablito lo miró con su entrecejo fruncido, el demonio pálido estaba mirándolo con burla, una cara que pocas veces ve a menos de que se trate de los fallos ajenos, como el suyo en este momento.
Su paliducha piel estaba manchada gracias a su oscura sangre, producto de la riña que tuvo hace unas cuantas horas atrás con los otros demonios y su ropa estaban rasgadas por lo mismo, aún así, aún estando malherido, estaba ahí; burlándose de él, recalcándole lo débil e inútil que era, cómo detestaba eso.

- cállate no sabes nada... tú nunca sabes nada, deja de hacerte el interesante o el que todo lo sabe asqueroso bribón - escupió al suelo mientras se levantaba, sólo quería descansar - ¿y los demás? No me digas que los mataste, sería lo único bueno que haz echo en toda tu vida...

Algo que Jimin detestaba y siempre ha detestado, es el poco empeño que le pone el demonio pálido a su trabajo, solo tiene que conseguir almas y energía de los asquerosos humanos ¡¿Que tanto trabajo hay en eso?!
Pero no, él siempre está lo bastante ocupado como para hacerlo, lo bastante cansado para realizarlo y tan poco interesado como para ejecutarlo.

Pero no fuera el caso de que lo haga para su egoísmo, porque ahí tiene energía de sobra, lo sabe, está siendo hipócrita por el echo de querer poder para él mismo, pero por lo menos no es tan obvio.

Antes de irse, Jimin giró sobre su eje para mirarlo y con una pequeña sonrisa habló
- ¿ Y porqué mejor no lo intentas tú? Ya que dices que es tan fácil y mi fallo fue tan vergonzoso...quiero ver que lo intentes...

- ¿es una apuesta?

- es un reto, pero...más te vale no hacer ningún truco tuyo

- ¿Truco? Soy un "bribón" ¿Recuerdas? Los trucos y el engaño son lo mío

- no hablo de eso...cuando te enfrentes a esos malditos angeles, bueno, al ángel de categoría alta...quiero que pelees como lo hiciste con esos dos imbéciles...nada de trucos, nada de trampas...

- a todo esto, ¿Que gano haciendo esto?

- ganas al comprobar que eres más que yo, que eres más que ellos e incluso...eres más que el propio jefe...¿Eso no es lo que quieres?

Sonrió con cansancio hacia el pálido y retomó su camino, necesitaba verlo caer, para callarlo y hacerlo tragar sus propias palabras.

El pálido demonio lo miró marcharse, pensando con detenimiento la plática de hace un rato, ¿Lo cree tonto? Sabe sus intenciones, no le dará el gusto.

~TU SANGRE ME PERTENECE~  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora