Capítulo 5

3K 100 18
                                    

8 meses después.

—¡Katherine como estás de preciosa!—dijo Roman dándole un beso en la frente a la bebé recién nacida.

—¿No hay ninguna pista de Dom?—preguntó Letty.

—Letty, debes dejar de preocuparte, apenas tuviste a tu niña, debes darle felicidad.—Dijo Brian.

—O'Conner tiene razón, pero lo encontramos.—dijo Hobbs entrando a la habitación del hospital.—Está en Dublin, Irlanda.—Letty se puso muy alegre.

—Iré por él.—dijo Letty.

—No será necesario.—apareció Dom con un peluche en sus manos. Letty quedó en shock y se le aguaron los ojos de la felicidad.—Es igualita a su padre.—Dom se acercó y se sentó en la camilla donde estaba Letty acostada con su hija en los brazos de Letty.—Tiene la misma mirada de su madre, la misma boca...—Dom no se resistió y beso a Letty con mucho cariño.—Sé que fue un error dejarte sola...—Dom secó las lágrimas de Letty que se derramaban por la cara de ella.—No sé porque fui un estúpido, estaba muy furioso y deprimido por la muerte de nuestro bebé, pero aquí esta nuestra niña.

—Dom... Lo importante es que estás aquí.—dijo Letty.—Y tenemos que darle el mejor futuro a nuestra bebé. Pase lo que pase, siempre seremos familia.

—Esto es muy sentimental.—dijo Roman empezando a llorar.

—Calma hermano, yo también empezaré a llorar.—dijo Tej sacando un pañuelito y secándose un poco los ojos.

—No estoy llorando, solo estoy sudando por los ojos.—dijo Roman y la pequeña Katherine se rió.

—Su primera risita...—dijo Brian.—Esto si está sentimental.—sonrió Brian. Dom cargó a su hija y la besó en la pequeña frente que tenía ella.

                          * * *

—¿Nos llevamos la niña?—preguntó un tipo que observaba desde afuera del hospital.

—No, esperemos cuando la niña crezca.—dijo el otro tipo que estaba a cargo de tal operación.

13 años después.

Bogotá, Colombia.

Dom estaba con Katherine en el auto paseando por las calles de Bogotá en el auto de Dom.

—¿Papá, cuando me enseñaras a conducir?—Kathe le preguntó a Dom.

—¿Como yo y tu mamá?—dijo Dom y Kathe asintió.—Supongo que ya estás preparada. Vayamos primero por tu mamá.

Los dos se dirigieron a la casa en Bogotá que habían comprado desde que Kathe tenía 8 años, pero ya era hora de mudarse de nuevo.

—Kathe, ¿Ya empacaste tus cosas?—preguntó Mia.

—Si tía.—dijo Kathe.

—Apura Kathe, ya casi llega tu ruta, es tu último día en tu colegio.—dijo Letty para que entrara Kathe a la casa y se alistara para ir a su colegio.

—Yo la llevo.—dijo Brian.

—¿Que hay, mi princesita?—dijo Jack alzando a Katherine.

—¡Ya dejame!¡No soy una niña chiquita!—dijo Kathe enojada.

—Ya chiquilla, calma.—dijo Jack.

—Realmente salió con el genio de la mamá.—dijo Roman. Letty y Kathe voltearon a mirar seriamente a Roman con la misma cara.—Mejor me callo.—Roman se asustó por las dos chicas.

—Vamos Kathe.—dijo Brian.

—¡Ya voy!—dijo Kathe.—Nos vemos luego.—dijo despidiéndose de los presentes.

—Kathe.—dijo Dom y Kathe volteó a mirar.—Luego te enseñaré a conducir.

—Gracias papi—dijo Kathe abrazando a Dom. Kathe se fue con Brian a la escuela.

—¿Enseñarle a conducir?¿A los 13 años?—preguntó Mia.

—Ella es una Toretto.

Rápidos y Furiosos 8Donde viven las historias. Descúbrelo ahora