Ensayos y Artículos

Traicionarse

Definamos la palabra primera "traición" se puede definir como:

x Violación de la fidelidad o lealtad que se debe.

X Delito que se comete contra la patria o contra el estado, en servicio del enemigo.

Ahora la segunda parte de este ensayo seria traicionarse que lo defino con faltar a la fidelidad a uno mismo.

Esto es complicado en todos, no solo los que se preguntan a sí mismos si se traicionaron los que no se lo preguntan, pero lo sienten (aunque eso lleve a preguntárselo).

La fidelidad a uno mismo ocurre en la lealtad, mantenernos firmes en lo que queremos, sin faltar a nuestra palabra, ser fieles a nuestras máximas. En este punto tenemos el primer problema ¿una persona cambia, modula su parecer y reforma sus ideas? Si esto es posible, ¿es una traición?

En que momento puede dejar de ser traicionarse, pongamos que cambiamos por voluntad, sigue siendo un acto propio, como un tránsito continuo que devino en cambiar, lo hace un hecho orgánico de cada persona. Entonces podemos entender que traicionarse es cuando un hecho externo influye en nuestras decisiones, pero todo hecho influye en uno. Es externo: aprender a meditar, sonará a introspección, empero, está influido por las experiencias externas.

Pongo una situación:

Quien se deja influir en determinado momento por la presión social y toma una decisión que en otra circunstancia él no haría.

Esto es una traición a mi individualidad sea por el motivo que sea. Faltar a nuestra verdadera decisión, no sernos leales.

Creo que en este punto se puede vislumbrar el traicionarse, pero ¿podemos decir que solo se da en un hecho aislado o momentáneo?

Para esto usaré la violación de la fidelidad.

La violación en sus formas es hacer algo en contra de los deseos de alguien más, imponerse por la fuerza o en este caso ir en contra de mis deseos por la fuerza, obligarme a cambiar porque considero que es lo mejor (no me queda de otra opción). Lo cual choca con nuestra libertad de decidir en el último momento que hacer. Nos ponemos en un punto sin retorno, el traicionarse es un acto de cobardía. Podemos decidir libremente no hacerlo (con todo lo que implica), pero lo hacemos. Aunque algunos lo llamen adecuarse a la situación, lo tomo como una sentencia de muerte, el miedo a morir nos hace traicionarnos.

Esto se amplía cuando ponemos el sentimiento de la infancia: sueños, anhelos con la pregunta ¿eres el adulto que imaginaste ser? Podemos dudar o decir; era un niño inocente que no conocía la vida y aunque considero una afirmación válida no deja de ser justificadora.

No tengo una respuesta trascendental, pero si una máxima:

"Somos el delito cometido contra nosotros mismos en favor de nosotros"