Giro por segunda vez en la cama tratando de apartar mi vista pero no lo consigo. Pedri está solo en calzoncillos ya que se está poniendo el traje o mirándolo al menos. Esta tarde se hacen la foto de grupo y Luis me ha pedido que salga en ellas. Sinceramente no me gusta salir porque no soy parte del equipo en sí. Yo solo estoy aquí haciendo las prácticas pero ante las insistencias de algunos de los chicos para que salga, he aceptado. Volvemos a donde estaba, Pedri está esperando a que me traigan mi traje, que me tengo que poner con unos tacones para, posiblemente, partirme un pie en el césped, mi canario quiere que nos lo pongamos juntos. Por eso lleva media hora dando vueltas por la habitación en calzoncillos. No estaba previsto que yo saliera en las fotos por lo que mi traje estaba lavándose.
Vuelvo a girarme para mirarlo, está de espaldas a mí buscando algo en el armario. Paso mi mirada por toda su espalda y bajo poco a poco hasta llegar a su culo. Que lleve esos calzoncillos apretados solo hace resaltar su culo redondito. Y, literalmente, tengo una obsesión con tocárselo. Siempre que puedo le doy una palmadita, que él me devuelve después claro. Me mira por encima de su hombro sonriendo y yo le hago un corte de manga.
-¿Qué miras tanto?- Se da la vuelta para apoyarse en el armario. Sigo sin acostumbrarme a su acento, me pone demasiado.
Cruza sus brazos sobre su pecho, apoyado en el armario, mientras que su sonrisa se ensancha aún más. Paso mi mirada por sus brazos y su abdomen hasta llegar a lo que esconde dentro de sus calzoncillos. Subo mi mirada rápido hasta sus ojos de nuevo mientras que un ligero rubor aparece en mis mejillas. Joder como está y eso que no está haciendo nada pero es sexi hasta sin hacerlo.
-Ponte ya la ropa y deja de esperarme.-Le tiro el cojín para que deje de mirarme. Me estoy poniendo muy roja y me da vergüenza que me vea así.
-¿Por qué?-Se acerca poco a poco a la cama. Agarra mis tobillos y tira de mí hasta quedar cerca de él.
-¿Yo me voy paseando en tanga por la habitación? No, pues ya está.- Se ríe ante mi comentario. Lo aparto dándole un empujón en el pecho, lo que menos necesito es tenerlo así encima de mí.
-Nadie te ha dicho que no lo hagas.- Levanta sus cejas juguetonamente y a mí se me ocurre una idea.
-Vale.-Me separo de él levantándome de la cama.- Entonces vamos a estar en igualdad de condiciones.- Me separo de Pedri para que no pueda tocarme.
Agarro el elástico de mi pantalón y lo bajo poco a poco mirando a Pedri en todo momento. Este no aparta la mirada de mí, baja por todo mi cuerpo hasta donde se encuentra mi agarre. Bajo de un tirón mis pantalones quedándome solo con su camiseta y mi tanga. Se aclara la garganta pero no deja de mirarme, sigue el recorrido que hacen mis manos. Toco mis muslos sensualmente hasta llegar al borde de la camiseta y la levanto poco a poco.
-No eres capaz.-Me dice retándome lo que hace que me encienda. Sonrío maliciosamente.
Subo mi camiseta aún más hasta llegar a mis pechos donde me paro por unos segundos. Pedri humedece sus labios cuando ve que sigo subiendo mi camiseta. Tiro de ella por mi cabeza sacándola del todo. Quedo solo con mi tanga no hay nada más cubriéndome, Pedri me mira de arriba abajo sin pronunciar nada.
-Ponte la camiseta ahora mismo.-Dice un poco ronco. Me acerco hasta él y lo empujo para que se siente en la cama.
-¿Por qué?- Lo imito burlándome de él como ha hecho antes conmigo. Traga duro y me mira solo a la cara.
Coloco mis manos en sus hombros mientras que apoyo mis rodillas a cada lado de su cintura. Me siento en sus piernas y rodeo su cuello con mis brazos atrayéndolo a mí. Mis pezones rozan su pecho, lo que hace que suelte un pequeño gemido. Pedri coloca sus manos en mi espalda y me pega más a él. Esto hace que nuestras intimidades se rocen, su boca queda a centímetros de la mía pero no se juntan. Baja sus manos por mi espalda hasta llegar a mi culo, lo aprieta y sigue sus caricias por mi muslo.
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SERENDIPIA - Pedri González.
FanfictionSerendipia: accidente afortunado, casualidad favorable, incidente mágico que pertenece a una predestinación donde acontecen cosas maravillosas inesperadas. Esta historia comienza cuando dos personas que nunca soñaban conocerse, terminan encontrándos...