SERENDIPIA - Pedri González.

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Pedri's pov

No puedo dejar de mirarla desde que salió con ese vestido del baño. Está preciosa y sus curvas están acentuadas gracias al vestido. Me mata verla así, mis ganas de tenerla contra mí y sin ropa aumenta a medida que pasa la noche.

Seguimos aquí, ella está terminando sus patatas mientras yo bebo mi agua. Me encanta que me hable de ella y de lo que le hace feliz.

-Una pregunta porque te he visto dos. ¿Cuántos tatuajes tienes?- Se pone colorada al escuchar la pregunta.

-Varios, no sé cuantos.- La miro.- Tengo los dos encima de los codos. Las fechas de nacimiento de mi padre y mi abuela. Mi serpiente roja en mi columna, que me encanta.

Asiento acordándome de él, cuando la vi quitarse la camiseta quedándose en bikini, y vi ese tatuaje me puse malo. Es muy sexi, y eso que a mi no me gustan mucho, en ella se ven muchísimo más. Me puse caliente solo de verla así y no os imagináis a mi amigo lo contento que estaba. Al verlo con el vestido mi corazón dio un vuelco y tuve que contenerme.

-Luego tengo el nombre de mi madre tatuado en la costilla derecha.-Me señala el lugar y yo asiento.-Y tengo otros dos, uno en la pelvis que es una rosa. Luego este de aquí atrás en el cuello.- Se gira un poco y se levanta la coleta baja que se ha hecho.-Esta clave de sol con el corazón significa mi pasión por el baile. Siempre supe que me iba a hacer algo de ese estilo.

- Joder yo no podría con ese dolor.- Ella se ríe al escucharme.

-No duelen tanto como dicen, quizás el de las costillas porque hay hueso pero ya está.- Dice sin importancia.-¿Y tu no tienes?

-Ni uno estoy limpio.- Sonríe maliciosamente.- Eres una mal pensada.

Suelta una carcajada y sonrío al escucharla.

***

Salimos del coche de Ferran, que nos ha recogido en la entrada tras terminar de cenar. Ahí se encuentran algunos chicos haciéndose fotos con fans en la puerta de la discoteca. La música se escucha desde fuera y Lara tararea las canciones bailando. Algunos chicos se acercan a mí para pedirme algunas fotos.

Entramos en el reservado después de media hora, la gente no paraba de agolparse hasta que los guardias nos han metido para dentro. Hay mucha gente y una vez que nos ponen el sello los chicos se dispersan por el reservado. Veo a Lara bajar las escaleras, tras echarse un cubata, y ponerse en el centro de la pista, nadie la conoce y no tiene problema en estar ahí. Se sabe todas las canciones y las canta a toda voz con una chavala que hay al lado suya. Agarro mi botella de agua y me siento en unos sillones, donde se encuentran Dani y Unai igual que yo.

-Que raro que no estés con Lara.- Me mira Dani.

-Ya ves, puede ser porque ella no quiere estar con él.- Se ríe Unai junto a Dani.

-Sois tontos los dos de verdad.-Me quejo ya que se están riendo de mí.- Me llevo bien con Lara y ya está.

-Si claro y yo soy pelirrojo.- Suelta Dani.- Vamos a ver que tu a nosotros no nos mientes enano.-Me revuelve los pelos.

Tenemos que alzar la voz para escucharnos bien. La música está alta pero la gente cantando es peor. No me se ninguna canción, todas me suenan gracias a Lara que pone música a todas horas. Me peino los pelos y los miro con odio.

- Si te vimos babear por ella el primer día y cuando hemos llegado no has parado de mirarla.-Me pongo colorado y ambos se ríen de mí.

-Mira, ahí viene.-Me señala Dani con la cabeza hacia donde está Lara.

Está subiendo las escaleras y se ha parado a hablar con Ferran que está bailando, cuando esta le ha agarrado de la mano. Ambos bailan animados mientras hacen algunas tonterías que nos hacen reír a mí y a los chicos. Se acercan a nosotros, Lara con su cubata ya vacío y Ferran con el suyo lleno, y se acerca a la botella que le ha comprado Pau al ver que no le gustaba nada de lo que había. Le dijo varias veces que no hacía falta, pero él insistió. Ella es una de las pocas que puede beber y va a aprovecharlo me lo dijo al llegar.