El Inicio De Un Fin

01: El 31 de diciembre

Todo el mundo tiene un diario ¿no?
Mi diario es de las pocas cosas que he cogido confianza, se lo cuento todo, o eso intento. Siempre lo guardo en un cajón de la mesa de mi escritorio, con llave, no quiero que nadie se entere nada sobre mi.

Iris Grey, 21 años, Madrid.
31/12/2000 - 31/12/2021

Querido diario, nos remontamos un 31 de diciembre hace 5 años.

-¡Mamá!, esta noche voy a quedarme en la casa de Aurora para cenar y dormir con ella.

-Pero cariño, ¿No vas a pasar la noche de fin de año conmigo?

Te recuerdo que solo tienes 15 años.

-Tengo 16 mamá, hoy los he cumplido.

-Lo siento, se me olvidó por completo.

-No pasa nada, ¿Entonces puedo quedarme en su casa?

-Si si, no te preocupes.

-¡Muchas gracias mamá!- le di un abrazo súper fuerte por lo
emocionadísima que estaba.

Estaba terminando de maquillarme, eran las seis de la tarde, no tenía nada que hacer, así que cogí mis cosas y bajé.

-Que me voy, te llamaré para felicitarte el año.

-¿Ya te vas? Solo son las seis.

-Ya, pero es que estaba aburrida y así estoy más tiempo con Aurora.

Salí de la casa, saqué el movil, abrí el Google Maps y me dirigí a la dirección que me habían mandado unas horas antes. Cuando llegué a aquella casa, pegué al timbre, al parecer no había nadie.

En unos instantes, abrieron la puerta, era un matrimonio de unos cincuenta años.

-¿Hola, quién eres tú?- Me dijo el señor con barba que me miraba fijamente.

-¡Hola!, yo soy la amiga de Aurora, la conocí por internet- levanté el brazo para darle un apretón de manos, pero ambos se quedaron mirando mi mano derecha como si no me hubieran oído unos segundos atrás.

-Ejem, ejem- dijo la señora simulando un tosido y se miraron.

-Debe de haber una confusión, nuestra hija Aurora, murió hace 2 años por un accidente de tráfico- me dijo la mujer.

Me cerraron la puerta, yo, confusa, revisé mi móvil y ví que había intercambiado mensajes con ella hacer un par de minutos, no sabía que hacer, se me pasaron muchas cosas por la cabeza, no pude reaccionar de otra manera y salí corriendo a la casa de Adrián, mi novio.

Ya eran las 20:30, llegué y su madre me abrió la puerta, le expliqué lo sucedido y que necesitaba hablar con Adrián, me dejó pasar.

Entré y subí corriendo las escaleras, directa a su habitación, la puerta estaba cerrada, la abrí sin pensarlo, necesitaba hablar con él.