02: La última noche del año

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Cuando la abrí, me lo encontré en el suelo, no sabía que hacer y empecé a chillar, vinieron sus padres corriendo a ver lo sucedido, al parecer le había dado un infarto, llamamos a la ambulancia y a la hora siguiente nos encontrábamos en el hospital, yo me encontraba sentada al lado suya llorando, mire el reloj y vi que quedaban 20 minutos para terminar este año y mi 16 cumpleaños, el cual aún no me había felicitado nadie. Ya era medianoche , entro una enfermera para ver la salud de Adrián y me felicitó el año, ya que los padres de Adrián se habían ido porque tenían que trabajar esa misma noche, me vino el impulso de abrazarle, así que lo hice, empecé a hablar con ella y a desahogarme, como si la conociera de toda la vida, me sentí muy bien ya que le había contado a alguien todos mis problemas, la enfermera me comentó que a ella le hubiera gustado ser psicóloga pero prefirió ser enfermera, se fue después de haber revisado cómo estaba Adrián.

Eran las 2 de la madrugada, se me había olvidado por completo llamar a mi madre, la llamé lo más rápido que pude, estaba preocupada por mí y decidí no contarle nada de lo sucedido.

Ya eran las 3 de la madrugada y me quedé al lado de Adrián llorando otra vez hasta quedarme dormida.

Unas horas después me desperté sudando, había tenido una pesadilla, revise el lugar de donde me encontraba y seguía en el hospital, miré la hora en mi reloj y eran las 6 de la mañana, decidí salir de la habitación e ir al baño.

Antes de abrir la puerta, escuché dos chicas hablar en el pasillo, acerqué mi oreja para saber de qué hablaban exactamente, pero no pude escuchar muy bien de lo que estaban hablando ya que estaban susurrando porque era de noche. Se escuchó un ruido a lo lejos como si se hubiera caído algo y aproveché para ir al baño, allí encontré a la enfermera que atendía a Adrián.

-Hola- dije susurrando.

-Hola, ¿Qué tal, no puedes dormir?

-No, ¿Y tú qué tal?, no me hablaste sobre ti.

-Ah pues, yo me llamo Lucía, para los amigos Lu, de hecho creo que tendríamos la misma edad ¿no?

- Yo tengo 16, ayer los cumplí, dije con una voz triste.

-¡Felicidades!, me dijo con una gran sonrisa, pues yo tengo 18, estoy en prácticas.

-¿Te puedo decir algo?

-¡Pues claro!

-No sé dónde ir, ni qué hacer, mi madre no sabe nada de lo sucedido con Aurora ni Adrián.

-¿Y por qué no se lo dices?

-No quiero hacerle daño, últimamente está muy triste y apartada de todo el mundo, ya casi ni me habla.

-¿Y tu padre?

- Se separó de mi madre cuando yo tenía tres años, no sabemos dónde está ni cómo está.

- Si quieres, puedo mirar en los ordenadores del hospital algún tipo de registro médico, análisis... , que hay datos de todo Madrid.

-¡Ay sí!, si puedes claro.

-El problema es que la sala solo está abierta los días de diario y hoy es sábado por la mañana.

-Vaya- dije decepcionada.

-Bueno... ¿Cómo te llamas?

-Iris, así me llamo.

-Bueno Iris, que mi turno ha terminado, ¿mañana estarás aquí?

-Sí, claro, no tengo nada mejor que hacer, ah, se me ha olvidado preguntar, ¿Cómo está Adrián?

-Sí, de hecho mañana ya estará genial.

- Vale, muchas gracias por todo, le di un abrazo.

-Gracias a ti, por tener con quien hablar por la madrugada, se empezó a reír y yo le sonreí.

Día 1 de enero a las 12 de la mañana.

Me desperté bruscamente, note como si alguien me estuviera agarrando del brazo.

Era ella, Lu, me decía que me despertase, que Adrián y sus padres ya se habían ido a su casa.

-¿Y me dejaron aquí tirada?- pregunté.

-Tenías mucho sueño, estabas súper agotada por lo del infarto y por lo de tu amiga.

-Ah bueno, muchas gracias por despertarme- cogí mis cosas y salí del hospital.

Agarre mi teléfono que estaba en un bolsillo de mi chaqueta y ví que tenía varias llamadas perdidas de Adrián, lo llamé pero no me cogió, no sabía si ir a mi casa y contarle lo sucedido a mi madre o ir a la casa de Adrián para saber cómo estaba, esas decisiones me ayudaba Aurora, pero ya no sé ni a quién le escribo cuando hablo con ella y tenía miedo de escribirle porque podría ser cualquier persona.

El Inicio De Un FinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora