31 de diciembre
Estaba tumbada en mi cama mirando el techo con los cascos y la música puesta a todo volumen y escuché unos toques en la puerta.
-¡Pasa!- dije.
-¡Feliz cumpleaños Iris!- me dijo mi tía, la cual había estado viviendo con
ella desde que le detectaron a mi madre alzheimer.
Mi madre aún seguía en el hospital, cada vez iba a peor pero siempre hay que pensar en positivo y además hoy qué es mi cumpleaños y cumplo 18 años.
En verano volví con Adrián, porque ya estaba mejor emocionalmente,
lo cual me arrepiento todos los días, Julia la única amiga que tenía me
engaño con Adrián y estuvieron saliendo mientras yo estaba con él, así que ya no sé qué hacer en mi vida. He empezado la carrera de publicidad y marketing y he ido al hospital una vez al mes para ver a mi madre y hablar con Lu, pero desde verano ya no he podido ir más por las restricciones que han puesto.
-¡Gracias tita!
-¿Y qué vas a hacer hoy?
-Pues nada, como siempre.
-No, hoy se sale, ¡que cumples 18!
-Gracias tita, pero no tengo ganas de hacer absolutamente nada.
-Bueno cariño, estaré en mi habitación por si necesitas algo.
Sonó mi teléfono era un mensaje de "Aurora", había hablado varias
veces con ella pero ya no tenía la misma confianza, no me dio tiempo a abrir el mensaje y sonó el tono de llamada de mi móvil, era ella,
"Aurora", lo cogí, era otra vez esa misma voz grave, la cual había
escuchado ya hace unos años atrás.
-¡Felicidades Iris!- me dijo.
-Gracias, ¿pero tú quién eres?- dije extrañada.
-Es que es una larga historia...-me dijo con una voz un tanto extraña.
-Cuéntamela tranquilo, si total no tengo nada mejor que hacer.
-No debería de contarte esto pero ahora, yo soy el hermano de Aurora,
Jack, ella murió hace 4 años, pero ella no te conoce es decir siempre
que has hablado con ella...
Le tuve que interrumpir porque estaba recibiendo otra llamada en ese instante, era del hospital, le colgué a Jack y cogí la llamada del hospital.
-Iris tu madre... ya está en un mundo mejor, nos a abandonado.
Rompí a llorar, yo sabía que esto ocurriría de un momento a otro, mi
tía subió, a ella ya le habían llamado, estaba llorando.
Estuve casi todo el día de mi cumpleaños llorando.
Eran las 9 de la noche y necesitaba hablar con Lu, en estas últimas
horas que quedaban del 31 de diciembre.
-Tita que voy al hospital.
-Ni se te ocurra, de noche además, ¿tú estás loca?
Me dolió, no lo pude negar, ahora habría que esperar un año para verla.
En ese momento me acordé de él, el chico el cual hablé hace varias
horas y le interrumpí por aquella llamada del hospital, lo llamé, yo
estaba llorando pero quería saber toda la verdad sobre mi amiga.
-Soy Iris- dije con una voz rota.
-¿Iris estás bien?- me preguntó.
Cogí una pelota de goma que tenía cerca, estaba a punto de estallar
otra vez a llorar.
-No, no estoy bien mi madre...- no pude evitarlo y me puse a llorar
delante de aquella persona que realmente no conocía.
-Ey, tranquila, si quieres hablarlo me tienes a mí para lo que sea.
-Gra- gracias- dije incapaz de seguir manteniendo una conversación.
-Mi madre murió por Alzheimer- dije sin poder apenas vocalizar por la
tristeza que contenía.
-Vaya, lo siento mucho, yo también perdí a un familiar muy querido se
lo que se siente.
-Jack, que muchas gracias por todo de verdad, gracias por haberme
ayudado aunque no seas la persona que pensaba que era.
-Pero yo no terminé de contar toda la verdad.
-Es que ahora no tengo ganas de escucharlo, mañana me cuentas si no te importa.
-Por supuesto, ¿y que planes tienes para este 31?
-Sinceramente nada, siempre este día está como amañado, es decir,
siempre me pasan cosas malas, hace 2 años me enteré que me
mentiste con lo de Aurora, a mi novio le dio un infarto y este año se
ha muerto mi madre y ¿el año que viene que pasará?
-No pienses eso, lo de Aurora fue mi culpa no sabía que mis actos
podrían hacer daño a alguien.
-Ahora que pienso, Adrián me engaño con la única amiga que tenía.
-¿Adrián?, ¿ya no estáis juntos?
-No, es un gilipollas sin futuro alguno.
-¿Pero seguís hablando?
-Reacciona a mis historias que subo a Instagram, con fueguitos y
corazoncitos, ¿quién se piensa que es?, además repetirá por segunda
vez.
-Yo pensé que teníais la misma edad.
-No, él es 1 año mayor que yo.
-No debería de decirte esto, pero Adrián me prohibió decirte que yo
era un chico, de hecho me amenazó en varias ocasiones.
-No, no, basta, ¿no se da cuenta que está haciendo daño?, ni se te ocurra
hablarme más de ese idiota.
-Que me tengo que ir a cenar, luego te escribo para felicitarte el año,
¡Adiós cumpleañera!
Cuando me corto la llamada, miré la hora 22:48 , me giré hacia un lado
y empecé a llorar en silencio.
ESTÁS LEYENDO
El Inicio De Un Fin
Teen FictionLa historia de la joven Iris, cambia un 31 de diciembre hace 5 años, no ocurre todo lo planeado, 5 años sin ser feliz, sin ser escuchada, pero este 31 de diciembre todo puede cambiar.