El diario de Cero.H Vol.3 (PAUSADA)

Parte I capítulo I

Sí pudieras pedir un deseo...
¿Qué pedirías?
Muchas personas ni siquiera lo piensan y piden fortuna, algo material que siempre desearon, poder absoluto, y unos pocos no egoístas pedirían por la paz mundial o el bien del planeta.
¿Yo?
Yo desearía que esto nunca hubiese pasado.
Pero incluso yo no pude hacer nada al respecto y mucho menos verlo venir....

.....

—¿Cómo es que volviste?

Ben me cuestiona. Me tiene miedo, lo puedo sentir emanar de él de una manera tan intensa que me hace temer a mi.

Arriba en el balcón noto miradas en mi dirección tan insistentes que no puedo ignorar y me obligan a subir la vista al segundo piso. Son 5 siluetas de personas. Tienen un aura distinta, pero muy similar a la nuestra.

Tengo una vaga idea, que me parece no tan vaga después de todo. Quizá y solo quizá ellos pertenezcan al extenso grupo de los 43 peculiares niños nacidos de la nada.

—Te hizo una pregunta, Arcana.

Alguien del grupo de chicos de arriba habla y da un paso al frente. Puedo ver que es un chico alto y moreno. Otra vez me llaman Arcana.

—¿Me hablas a mí?— me señalo a mí misma y trato de acercarme a Ben, pero el retrocede de manera agresiva chocando con una mesa tras el.

—¡No lo preguntaré de nuevo!— escupe las palabras —¡¿Cómo carajo volviste, Arcana?!

—En primer lugar, no me grites.—doy otro paso al frente y Ben da uno hacía atrás. Escucho pasos venir a nosotros y por la puerta llega el grupo de arriba, se ponen a su lado y eso le da la confianza suficiente para acercarse a mi un centímetro. No puedo evitar burlarme de él y lo patético que fue eso. - En segundo lugar, yo no se de quien es esa Arcana de la que hablan.

Doy un vistazo a los nuevos rostros que nos acompañan. Visten uniformes muy parecidos a los de Umbrella, pero estos de color rojo y su escudo tiene un gorrión en vez de un paraguas. Se ven especialmente normales a excepción de dos. Uno muestra deformidades en el rostro y el otro literalmente es un cubo flotante del cual brilla una luz en su interior. No le quitan la mirada de encima a mis hermanos y Ben no me la quita de encima a mi. Ahora teniéndolos cerca lo compruebo. Su aura es similar a la de mis hermanos. Ellos también tienen poderes. Pero hay algo más. Me temen, y a mis hermanos no los quieren aquí. Lo sé, se que los quieren lastimar.

—¿Nos crees idiotas?— vuelve a preguntar Ben.

—Yo no dije eso,—me muevo entre los que se hacen llamar academia sparrow, rodeandolos lentamente y ellos giran el cuello tratando de seguirme el paso. Me detengo frente a Ben mirándolo directamente a los ojos. Traga saliva y tras varios intentos me sostiene la mirada - pero si el saco les queda entonces eso ya no es culpa mía.

Aprieta los nudillos y se escucha el crujir por toda la habitación y no puedo evitar mostrar una sonrisa maliciosa. Que tan fácil fue provocarlo. Me pregunto si los demás son así.

—Cero.

Reginald me llama y me doy la vuelta para mirarlo. Señala la salida de la sala con la cabeza y acto seguido se va de la habitación.

—Ve. Nosotros nos encargamos de ellos.

Cinco menciona preparándose para pelear y mis hermanos imitan su acción. Asiento, sin antes lanzarles una mirada rápida a los Sparrow que siguen tan rigidos como soldaditos de plomo, siguiendome solo con la mirada. Salgo de la habitación para seguir a Reginald que ha desparecido.