Gratien despertó sintiendo su cuerpo adolorido. Se sentó y estiró con cuidado mientras su mente comenzaba a despejarse poco a poco.
Era sábado, su celo había terminado ayer en la noche y tenía todo el fin de semana por delante. Daba las gracias por eso, no muchas veces se tenía días libres después de un celo. Ir a trabajar después de un celo era bastante incómodo.
Se dio cuenta, tardíamente, que estaba solo en la cama. Supuso que Mathieu había ido a ver a los chicos o bajado a hacer algo antes.
Se levantó lentamente, sus piernas lo sostuvieron después de unos breves temblores. Nada extraño si pensaba que había sido complacido hasta desmayar por dos días seguidos. Pensó que el celo anterior había sido salvaje, pero su perspectiva de salvaje había cambiado estos días.
Mathieu sin duda no era el tipo de Alfa que hiciera las cosas a medías. No debería sentir esta emoción curiosa por el futuro.
Se suponía que no usar condón iba a calmarlo más rápido, no hacerlo más lujurioso, pero estaba bien, no se arrepentía de nada, había tenido el placer de experimentar eso, ahora lideraría valientemente con las consecuencias.
Necesitaba bañarse, con urgencia.
El clima hacía evidente que estaban en otoño con brisas un poco frías, así que tenía una excusa para tapar la cantidad de marcas en su cuerpo. Buscó una camiseta y poleron de mangas largas y cuello alto.
Mientras se movía palpó el collar, nuevamente casi destrozado por los mordiscos.
Se retiró el collar observando las grandes marcas, casi había cedido ante las mordidas, pero de suerte era de buen material y no se rompió del todo. Trazó las marcas unos segundos antes de arrojarlo a la basura.
Movió su mano para acariciar su nuca, se sentía demasiado lisa para su gusto, pero a su vez estaba feliz de seguir sintiéndola lisa aún. Recordaba a medías que quiso quitarse el collar y permitir el vínculo con Mathieu, pero su Alfa había mantenido el control y lo distrajo hábilmente. Estaba agradecido de eso, amaría ser marcado por Mathieu, pero si hubiera sido un vínculo formado en el calor de un celo, sus propias inseguridades iban a atormentarlo en algún momento preguntándose si sus feromonas habían obligado a Mathieu a marcarlo. Era mejor planearlo con anticipación y vincularse cuando estuvieran seguros y con una relación más estable.
Fue al cuarto de los chicos, pero solo estaban los pequeños durmiendo. Ya no estaban los cascabeles en la manilla así que Mathieu debe haber ido en algún momento, seguramente a alimentar a Yvette.
Gratien se detuvo unos momentos en la entrada, solo observando a sus niños dormir, reconfortado con la vista y el sonido de las respiraciones tranquilas.
No podía evitar pensar en el acontecimiento que los llevó a ser la familia que eran ahora: La muerte de Mylene había sido horrible, algo que nadie debería pasar nunca. Las cosas deberían haber sido diferentes, ella aún viva y estos niños aún con su verdadera madre. Aún así, incluso si se sentía egoísta, agradecía poder estar aquí hoy en día. Tenía la oportunidad de ser su segunda madre, educar, amar y cuidar a estos hermosos niños. Nunca podría igualar a su verdadera madre, menos reemplazarla, pero eso estaba bien, porque no era su objetivo. Era feliz con ser su segunda madre. Aún era inexperto en cuidar y educar niños, pero era fácil amarlos y apoyarlos, se esforzaría en que esos pequeños crecieran bien.
El mundo había sido cruel, arrebató la vida a Mylene, pero Mathieu y Gratien se esforzarían en equilibrar las cosas, todo para que esos inocentes niños vieran que aunque la vida era cruel y confusa, también era hermosa y se podía sonreír después de llorar.
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Alfa estéril
Short StoryMathieu es un Alfa con una condición especial, es estéril. Ya ha sido rechazado demasiado por eso, así que ahora es un secreto. Se ha rendido completamente en el amor porque nadie quiere un compromiso con un Alfa como él. Gratien, el amigo Omega del...