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24 de Junio de 2022

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24 de Junio de 2022

Nunca se animó a pensar en la posibilidad de amar a otra persona, porque le asustaba, el amor de Ni-ki era algo que deseó tanto, durante tantísimo tiempo, que no se veía de otra manera. Imaginó tantas posibilidades con él que jamás quiso ver más allá.
Pero tal vez Sunghoon era su mejor opción, era más mayor, le amaba, era más serio, claro, se parecía más a ella, la cuidaba... era distinto. Ambos tenían sus cosas, ambos hacían su corazón latir con fuerza.
Ambos la amaban y ella ahora creía amar a ambos.

Ese día era el cumpleaños de Sunoo. Minah no estaba disponible precisamente por eso, porque los dos felizmente enamorados se habían tomado el día libre en un hotel bastante bien criticado, que Dallia le ayudó a buscar. Por esa razón, la pelinegra más joven no tenía ni idea de qué hacer después de clases. Sus amigos se habían saltado esa mañana para irse, así que tampoco pudo estar con Minah en ese momento, sino que invirtió su tiempo en estudiar o pasar las horas libres con la silenciosa compañía de Ni-ki.

Ella lo miraba con tristeza en los ojos. Una tristeza que comenzaba a opacar el amor que antes tan feliz la hacía. Porque no podía llamarlo suyo, era ajeno y eso le causaba dolor.

Pero Ni-ki, dentro de su propia burbuja en la que solo intentaba hacerle bien a Dallia y hacerla sanar intentando corresponderla bien, habló, haciendo que el corazón de ella se encogiera.

—Dalli, ¿te puedo hacer una pregunta?

"Dalli".

—Ya lo estás haciendo —habló irónica, él rio nervioso.
—¿Qué sientes cuando vas a toser un pétalo o una flor? —interrogó.

Dallia suspiró en cuanto escuchó la pregunta completa, preguntándose qué importaba eso en ese momento, pero respondió.
—Ardor en los pulmones, presión en el pecho... muchas cosas.

A Riki le dolió escuchar el tono apagado de su alegre amiga mientras hablaba de algo que sabía que era culpa suya, y lo intentaba. Daba lo mejor de sí por frenar aquello, porque creía quererla bien, pero se daba cuenta de que no era así cuando se cuestionaba a diario si quería empezar algo serio tan joven, si romperían pronto y dañaría todavía más su corazón. También se preguntaba si de verdad la amaba cuando sus ojos se iban hacia otras chicas y le gustaba tanto gustar. Su corazón le pertenecía a Dallia, pero no estaba preparado para algo así, solo le hacía daño de distintas formas.

—Guardas cada una de las flores que toses, ¿verdad? —preguntó.
—Así es... las flores y los pétalos sueltos. —desvió la mirada hacia la puerta principal, donde se apoyaban Sunghoon y Jake, charlando, pero sabía que la mirada de Sunghoon no estaba puesta en Jake, al igual que su atención.
Cruzaron miradas.
Y de repente Sunghoon empezó a toser.

Eso partió su corazón en dos, por completo. Cerró los ojos con fuerza y se pidió a sí misma no mirar ni escuchar, centrando sus sentidos en las palabras que Ni-ki seguía diciendo y que, por un momento, había dejado de escuchar para observar a Sunghoon. Casi quiso pedirle ayuda con la mirada, llamar su atención para que se acercara a ellos, pero cuando empezó a toser no pudo hacer más que sentirse culpable.

𝐇𝐀𝐍𝐀𝐇𝐀𝐊𝐈 | Ni-ki & Sunghoon ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora