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𝟬𝟵🂱 𝙎𝙐𝙎𝙋𝙄𝘾𝙄𝙊𝙉𝙎...

Había tenido una interesante conversación con Peter, de alguna u otra manera cada vez me sentía más atraída hacia el.

No solo físicamente claro, si no que la forma en la que hablaba, me hacía sentir como si hablara desde su experiencia ya vivida.

Las preguntas salían y salían entre ambos, el tiempo parecía no querer avanzar cuando estábamos juntos.

Le conté de aquellos misteriosos, pareció interesarse más en cuanto comencé a hablar de ellos.

— ¿Te molestan? — Su atractiva voz me hizo paralizar todos mis sentidos.

— Me gustarían que fueran más bonitos... — Conteste con simpleza.

Noté que su mirada cambió en cuanto una reconocida niña entró en donde estábamos.

Once.

La excepcional Once.

Se acercó a nosotros con algo de pena, la salude al igual que Peter.

A excepción que toda su aura cambió a una más angelical.

Extrañamente solo con ella.

Mire cada detalle de su actitud, y me sorprendía en la manera en cómo cambiaba cuando ella estaba cerca.

Otro de los enfermeros por fin entró, llevándosela ya que al parecer estaba algo herida.

Noté que el enfermero antes mencionado, dejaba una pequeña tabla con una hoja sobre mi.

— 30 minutos para ambos. — Hablo cortantemente.

Mire a Peter y noté que se acercó a mi, leyendo el contenido del papel.

Decían nuestros horarios laborales, era más que nada para mi, ya que era obvio que Peter se los sabía.

— Nos vemos luego linda. — Se despidió coqueto.

Ambos comenzamos a caminar a nuestros respectivos lugares de trabajo, ya que los niños regresaban en 30 minutos y yo tenía que cambiar los vendajes de mis manos.

Camine hacia mi habitación y comencé a cambiarme los vendajes, a pesar de ser poco tiempo , ya se veían mejor mis manos, solo que aún dolían cuando tocaba algo.

Camine de regreso a la sala arcoíris y espere a los niños, la tarde anterior el Doctor Brenner me informó que hoy sería oficialmente mi primera cita con cada uno de ellos, sonreí contenta una vez que los vi entrar.

—Haga el procedimiento...—Se dirigió hacia mi Brenner.

Yo asentí y fui llamando a uno por uno, comencé preguntándoles sobre sí mismos y la perspectiva que tenían cada uno de ellos mismos y sus hermanos.

Al parecer todos tenían confianza consigo mismos, les gustaba de cierta manera estar aquí, se sentían especiales cuando lograban algo.

Después de tanto tiempo, tocaba pasar a Once, la cual me miro con pena y se acercó a mi.

—Hola.—Salude en una sonrisa

Ella correspondió y dijo algo que me asusto bastante.

—¿Todavía te duele tu mano? Te escuché gritar de dolor hace unas horas..—Dijo tomando suavemente mis manos y revisándolas con delicadeza.

En cierta parte me dio bastante ternura su gesto pero también me dio terror lo que dijo, Sabía perfectamente a que "gritos" se refería.

—Gracias por preocuparte once, ya me encuentro mejor.—Dije en una sonrisa.—Pero lo que escuchaste es un secreto de ambas linda...—Dije acariciando su mejilla, ella asintió.

Continué preguntándole las cosas básicas, y me sorprendió bastante al darme cuenta que ella era la única la cual realmente no se sentía feliz aquí, débil e incluso inútil para las actividades.

—¿Quieres hablar más sobre esto?—Pregunte hacia ella, la cual negó.

—Está bien, respeto tu decisión.—Le sonreí

Ella con pena se acercó a mi y dijo.

—He soñado cosas malas..—Dijo con una mirada triste

—¿Malas?—Pregunte

—Si, una sombra negra que te quiere a ti..—Dijo abrazándome.

La mire sorprendida.

—¿A mi?—Volvi a preguntar

—Si, esa cosa te quiere y me dijo que no va a parar hasta tenerte.—

Su voz me dio escalofríos.

Al parecer aquella temporada de pesadillas no solo había comenzado conmigo.

— ¿Sabes si alguien más ha tenido estos tipos de sueño? — Inquirí con curiosidad.

Negó con inocencia.

Aunque ella no sabía que probablemente esos pequeños sueños, pueden destruir su comodidad a futuro.

Como le explicaba que aquellos sueños también me atormentaban a mi.

Y aún no sabía lo que eran exactamente.