🌠-Espresso se encontraba un tanto aburrido, recostado en la cama de su habitación tejiendo un peluche de vaquita suyo, tarareando canciones sin sentido, mientras Madeleine en la cocina, veía tutoriales de comida en youtube, tenía ganas de preparar algo rico para Espresso, el ya había notado lo aburrido que estaba ya que era rara la vez que veía a Espresso coser sólo por que si, Madeleine suponía que un postre o tal vez algo de beber como sorpresa le levantaría el ánimo, realmente no sabía que iba a preparar por que ninguna de las recetas le agradaban, Sólo preparó un licuado de proteínas (avena y fresas), pues era casi lo único que sabía preparar.
Lo terminó y tomó una hoja y papel para hacerle una cartita de detalle obvio llena de cosas cursis y dibujitos, la puso en un sobre de corazón y se dirigió al cuarto junto a Espresso,
M: AmOoOr!! Mira lo que te prep...-
Al entrar abriendo la puerta de golpe se llevó la sorpresa de encontrar a Espresso pues,, haciendo sus cosas, involucrando su mano entre sus pantalones..(?
Ambos se vieron fijamente a los ojos en silencio y por unos segundos, totalmente inmóviles, Madeleine sosteniendo con una mano la bebida, con la otra cerro la puerta y se fue corriendo a la sala.
"Espresso pendejo, no sabe que existe el seguro en las puertas"
Era obvio que ambos estaban igual de apenados por lo que había pasado a penas hace unos minutos, pensaban en lo que diría el otro si se volvían a ver, pero pues, habían hecho cosas peores, realmente no había de que preocuparse, sin tener en cuenta que fue algo muy repentino.
-Espresso todo apenado pero al mismo tiempo bien prendido, se armó de valor y salió de la habitación en dirección a la sala con Madeleine, se sentó a lado suyo sosteniendo su mano y mirándolo, mientras Madeleine hacía lo contrario, sonrojado y mirando simplemente a la televisión apagada, el silencio seguía presente por la vergüenza pero Espresso quiso pararlo y se sentó sobre las piernas de Madeleine en dirección que los dos podrían verse a los ojos.Espresso andaba todo hormonal y Madeleine súper apenado, lo que quisieran hacer, así no iba a funcionar, Espresso sólo quería acabar con la incomodidad para poder volver a hablar tranquilos.
-unas cuantas cosas que me da flojera explicar y de un momento para otro, Espresso y Madeleine estaban acostados en la cama relativamente sin nada puesto y sólo una sábana cubriéndolos, Madeleine estaba tan agitado que inhalaba y exhalaba con mucha fuerza y el corazón le latía demasiado rápido mientras reflexionaba como de un simple licuado terminó ahí, por otra parte, Espresso había quedado satisfecho y ahora más tranquilo
E: Yyy... ¿Donde dejaste ese licuado que me preparaste?
*decía esto mientras se sentaba de lado de la cama y se abrochaba la camiseta
M: E-eh... Lo dejé en el refrigerador
E: Esta bien!
*Espresso se pone su ropa interior y sale de la habitación dejando a Madeleine acostado y todo tembloroso*
-al llegar en dirección a la cocina, Espresso abrió el refrigerador y mientras revisaba, una sospechosa bolsa de malvaviscos que caía de la alacena, sus reflejos lo hicieron voltear a ver en seguida la bolsa, sacó el licuado y cerró el refrigerador para levantar aquel objeto caído, de inmediato tuvo una gran idea, pensó que sería bueno e interesante ir un día de campamento, a un bosque retirado de la ciudad pero seguro para poder estar, dejo las cosas en la mesa de comedor y se dirigió nuevamente corriendo hacia el cuarto, entró y apenas Madeleine se estaba poniendo la camiseta, de un lado de la cama, se le abalanzó encima haciendo que cayeran juntos sobre la cama y con Espresso encima, le dio un beso con lengua y todo con agresividad, dejando a Madeleine totalmente sumiso, ¿quien lo diría?