ᴇʟ ᴄʀᴜᴄᴇʀᴏ ᴅᴇ ʟᴀ ᴍᴜᴇʀᴛᴇ - (ʏᴍ)

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Caminaba de un lado a otro, incapaz de mantenerse en un sólo lugar. Las sandalias resonaban por toda la sala mientras sus pupilas rutilantes admiraban el sobre entre sus manos. Era de un delicado papel marfil, un telar dorado lo envolvía sostenido por un pequeño botón-moneda en la apertura. Parecía ser de cobre y resguardaba el dibujo de un ancla en el centro. Jimin se aseguró de deslizar sus yemas por la figura, contorneándola despacio.

Pasaron tantos movimientos en las agujas del reloj y su mente todavía no podía pensar en nada. 

—Cariño, ¿por qué no lo abres de una vez? Llevas mirando el sobre hace ya rato —desde la cocina, la voz de su madre lo animaba mientras cortaba una tanda de vegetales para sopa. 

Por fin Jimin se dejó caer al sillón, lanzando sus sandalias a cualquier lugar. Había dado tantas vueltas que parecía un carrusel.

—Mamá, sabes de dónde es este sello. ¡Es mi sueño! ¡Nunca lo puedes creer cuando tu sueño está ocurriendo! Necesito calmarme primero —se excusó.

—Menos lo creerás si no lo abres. Anda, hijo.

La señora Park tenía un punto a favor. Respirando profundo y con su corazón eufórico, Jimin tomó el botón de cobre con sus dedos y acto seguido resquebrajó el papel. La carta de su interior fue deslizada, tal y como había imaginado, Jimin ahogó un sollozo cuando notó su nombre escrito en una sedosa tinta dorada, caligrafía que perfectamente sabía era del Capitán de la tripulación; también organizador del gran evento. 

Se aseguró de leer la invitación en voz alta para que su madre pudiera escucharlo.

"Sábado 21 de junio, Busan.

Estimado Park Jimin:

En nombre de la tripulación Águilas Doradas, es un honor hacerle saber que usted ha sido elegido entre cien postulados como el candidato predilecto para reportarle al mundo este año las vicisitudes del memorable crucero SKY.

Tenga presente que tanto la tripulación, como los gerentes y el personal del barco estarán a su disposición para hacerle vivir los mejores diez (10) días de su vida. 

 Desde ya, lo esperamos esta noche a las 20 horas para la gran bienvenida.

Atentamente,

Capitán Wang".

Sentía que su cuerpo entero se había convertido en gelatina. ¡Lo habían seleccionado a él! ¡A pesar de todavía estar en su último año de la carrera! Abrazó la carta contra su pecho. Todo el esfuerzo de estos años había valido la pena; las largas horas de estudio, los interminables seminarios y las escalofriantes exposiciones en la universidad, todo eso había sido con la meta de prepararse para salir al competitivo mundo laboral. Su madre, exitosa periodista, más que nadie le había mostrado el camino que debía seguir todos estos años; finalmente, hoy cosecharía el fruto de sus esfuerzos.

—¡Mamá, estoy invitado! ¡Fui seleccionado entre tantos! —corrió a abrazarla, no le importaba que ella estuviera con la atención en la gran olla.

—Oh, cariño... Sabía que podrías lograrlo, te lo mereces —su madre dejó de revolver la mezcla para acariciarle su cabeza.

Jimin no dejaba de sonreír. El crucero de lujo SKY celebraba anualmente una importante velada de diez días de duración, cada comienzo de verano, donde los mejores artistas, importantes empresarios, actores y celebridades se reunían a compartir los lujos y servicios de aquel crucero. Con atracciones en su interior, cientos de habitaciones, baños termales e incluso un casino, era el evento más esperado de la farándula coreana.