El sonido habitual del televisor abarcaba gran parte del ambiente. La sala se encontraba en aquella ocasión aseada, Takemichi se había encargado de mantener por esos días el hogar de su amigo en buenas condiciones para qué, al menos, éste en condiciones de ser habitada por él.
El de hebras azabaches estaba en el sofá y a su costado estaba Mikey, quien estaba recostado en su hombro mientras ambos compartían palomitas recién salidas del microondas.
Aquella madrugada Mikey había tenido una pesadilla, y para distraerlo, Takemichi creyó que ver una película no sería una mala idea.
— Takemitchy
— ¿Si, Mikey-kun?
— ¿Por qué esas personitas en la mente de... Mmm...?
— Rilley
El de hebras blanquecinas asiente efímeramente, para así continuar — Si, ¿Por qué están tan preocupados de que ella sienta algo? ¿No sería más fácil no sentir nada que sufrir por no poder controlar sus emociones?
— Una persona necesita sentir, sin ellos somos...
— ¿Somos...?
— Un cascarón vacío, y sin ellos no tendríamos sueños ni objetivos
La película transcurrió con normalidad, cuando la castaña recupera sus emociones por completo pide de inmediato bajar del autobús para así apresurarse a bajarse de allí e irse corriendo a dónde verdaderamente pertenece, su hogar.
Para ese punto Mikey había dejado de prestar atención. El más bajo tenía la mirada por otro lado, y mientras se abrazaba a sí mismo de igual forma su mente se encontraba en otra parte.
Takemichi se percató de esto, y rodeó suavemente al contrario con sus brazos, para así en silencio recargar su mejilla en su cabeza.
— ¿No quería regresar a casa? ¿Por qué regresa a dónde no deseaba estar en un principio?
— Mikey-kun, si está regresando a casa, su familia es su verdadero hogar.
Mikey parpadeo, para así encogerse en su lugar y comenzó a temblar inconscientemente.
— Entonces... ¿Cuándo uno sabe que está en su verdadero hogar?
El silencio que recibió como respuesta comenzaba a ponerlo ansioso, y cuando estaba decidido a extenderse a tomar un cigarrillo para poder calmarse, las manos de Takemichi de nueva cuenta lo rodeo evitando su movimiento. Aquel abrazo otorgaba tanto calor que dejaba a Mikey sin aliento.
— ¿Puedes sentirlo?
El nudo en su garganta evitaba que pueda hablar pero aún así hizo el esfuerzo de responder — ¿Sentir qué?
Takemichi afianzó el agarre con sumo cuidado haciendo que el contrario ocultara su rostro en el espacio libre que había entre su cuello y hombro.
— No tengo la explicación que quieres oír Mikey-kun, simplemente, cuando estás dónde consideras tu hogar. La calidez que te absorbe es la respuesta.
Y con eso, el peliblanco no tuvo ninguna duda, la cálida presencia del azabache en su vida es la respuesta que necesitaba. Takemichi es su verdadero hogar, y para Mikey eso era suficiente.
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Solo para Fumadores | TakeMikey
FanfictionTodo fumador tiene su historia. Así que cuando le digas a un fumador que el cigarrillo mata, déjame decirte que ya hay algo que lo está matando. Aún así, a pesar de sentirse perdido, sabe que nunca estará solo entre tanta penumbra. ➳ Au Omegaverse...