7

940 164 10
                                    

— Mikey-kun, ¿Quieres salir a caminar un rato?

Mikey por su parte se refugió aún más entre las sábanas de su cama, para así abrazarse a sí mismo.— ¿Para qué? Será otra noche sin nada interesante que ver, como siempre estará muy oscuro.

Takemichi desvió su mirada a la oscuridad que conformaba el cielo nocturno, y quizás el peliblanco estuvo en lo cierto, pero había algo en lo que estaba equivocado.

— Aún queda la luna, y con ella es suficiente para iluminarnos a ambos

El de hebras blanquecinas se asomó levemente y desvió su mirada hacia la ventana abierta de par en par e hizo una expresión rara. 

Un nuevo olor fue percibido por Takemichi. El azabache en silencio se situó a un costado de Mikey, y se acercó.

— Mikey-kun.

— ¿Si?

— ¿Puedo?

Un suave tarareo soltó sus labios pensativo, y al transcurrir unos segundos más fue que Mikey realizó una afirmación vaga e indiferente. Takemichi sin necesitar más que aquello se acostó a un lado del peliblanco con suma alegría.

Para Mikey, Takemichi siempre será bienvenido en su nido.

El azabache se acercó aún más, y con una evidente emoción le regalo una radiante sonrisa a Mikey — Si no quieres salir, entonces me quedaré para protegerte en sueños.

Mikey permaneció quieto en su lugar, mirando al contrario como levantaba las sábanas para cubrirlos a ambos y en eso en que estuvo resguardado entre la tela suave de algodón y el tacto cálido de los brazos de Takemichi, soltó un leve suspiro de alivio. El más bajo se permitió acurrucar en el cuerpo de su amigo, enterrando su rostro en su pecho, oliendo y sumergiéndose inconscientemente en su olor.

— ¿Lo prometes?

— ¿Acaso alguna vez falte a mi palabra?

— No...

La suave y bonita risa de Takemichi se hizo escuchar, levemente enternecido.— Buenas noches Mikey-kun

Solo para Fumadores | TakeMikeyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora