Takemichi al llegar a su habitación lo primero que hizo fue azotar la puerta recargando toda su rabia en la madera, y al no ser suficiente, comenzó a lanzar, romper, y golpear todo lo que se cruzara a su camino. La tristeza nublaba su juicio, y sus cosas pagaban todo su malestar sin compasión.
⎯ ¡Maldición Manjiro! ¡Solo dilo! ⎯ gritó alterado, unas cosas más salieron volando mientras sus lágrimas no dejaban de caer.⎯ S-Solo quería que dijeras... Solo q-quería...
Con el paso de los minutos su enojo iba disminuyendo al igual que sus movimientos erráticos por la pieza y el azabache se detuvo abruptamente al escuchar el crujir del vidrio debajo de su pie derecho. Lo levantó despacio para poder ver qué era lo que había pisado y al hacerlo, sus orbes se abrieron de par en par al reconocer el cuadro.
Lo tomó entre sus manos, retirando los restos del vidrio roto para poder apreciar su contenido con melancolía.
Era una foto de sus amigos y él. Y en ella se podía apreciar a un Mikey muy distinto a lo que era actualmente. Todos tenían una sonrisa en sus rostros, pero la que más resaltaba eran la del antes rubio ceniza y la suya. La mirada oscura de Mikey estaba sobre su persona mientras que él veía a la cámara apenado, recordaba ese día, habían ido a recorrer la ciudad y el rubio teñido en aquella ocasión por insistencia del más bajo había ido juntos en su motocicleta.
Takemichi extrañaba demasiado al Mikey de esa época, antes del accidente en el que perdió a toda su familia y amigos. Espontáneo, caprichoso, divertido, sonriente, tan radiante... No como ahora, que siempre portaba una sonrisa falsa para que no se preocupara.
Siempre con su máscara bien puesta, y aparentando estar bien.
Con cuidado sacó la foto del marco dañado por su imprudencia, pero en eso en que intentó tomarla, se lastimó por un pedazo de cristal. Al querer otorgar una caricia a la foto en su poder, justo donde se ubicaba el de hebras rubias cenizas, su dedo manchó la misma con su sangre.
De su dedo brotó mínimas gotas del líquido carmesí, lo observó pensativo, sin alguna intención de buscar la manera de curarse a sí mismo y después de desviar una mirada a la foto manchada sus orbes picaron.
¿Esto podría terminar peor de lo que ya está?
Las lágrimas salieron inevitablemente de sus orbes azules, se aferró a la imagen sin dejar de sollozar.
⎯ Lo arruiné.
Y no, no hablaba de la foto que reposaba cerca de su corazón lastimado.
ESTÁS LEYENDO
Solo para Fumadores | TakeMikey
FanfictionTodo fumador tiene su historia. Así que cuando le digas a un fumador que el cigarrillo mata, déjame decirte que ya hay algo que lo está matando. Aún así, a pesar de sentirse perdido, sabe que nunca estará solo entre tanta penumbra. ➳ Au Omegaverse...