Paradox ★ Yoonmin [Chispasrojas]

Capítulo 25

*Escrito por @chispasrojas, prohibida la adaptación y/o resubida de esta historia. Lee los capítulos anticipados en Patreon.com/chispasrojas ♡

Capítulo 25. La paradoja

Había anochecido y todos permanecían sentados en el jardín en sillas, con cervezas en las manos, y los estómagos llenos. Sobre la mesa, quedaban los recipientes de la comida, platos manchados y boles con restos de ramen. La cháchara general era agradable, como si nada más hubiera ocurrido en aquellos días, como si a nadie le importase lo más mínimo. Eso hacían las familias de verdad; siempre había un nuevo comienzo. Durante la cena, Jin le pidió a Yoongi que le enseñara una foto de su hija, y él le mostró la que tan recelosamente guardaba, maldiciendo posteriormente los comentarios grupales sobre que la cría era más guapa que él. No iba a negarlo, aquello siempre era un halago. Aunque por la mirada indiscreta que atrapó de Jimin, algo le decía que él no pensaba lo mismo.

—El señor Bang se ha puesto en contacto conmigo. Me pidió que, como líder del grupo, decidiera el destino de los nuestros —dijo Namjoon, de pie, bajo la fresca noche en el jardín y con una bebida en la mano—. Le he dicho, que, sin dudarlo, estamos junto a Yoongi. Sé que estos últimos meses han sido difíciles para nosotros. Tensiones, peleas, demasiado trabajo... Lo lamento. No sabéis cuánto.

Jimin se escurrió junto a Yoongi y le pasó un brazo por encima de los hombros, arrimándole a él. Su mejilla se pegó a la del muchacho, y el pelinegro arrugó el ceño.

—Oh, no os preocupéis por nosotros —dijo Jimin, estrujándole—. Te aseguro que lo hemos solucionado, ¡ahora somos uña y carne!

El maldito Jimin no había cambiado, siempre saltándose la distancia personal con los demás, si bien pocas veces lo había hecho con él delante del resto. Yoongi gruñó, y Jimin captó la indirecta: «no te pases». Aun así, le soltó y le miró con una sonrisita que cerraba por completo sus ojos, formando dos medias lunas. A Yoongi le parecía adorable. Pero creía que Seokjin y Namjoon debían tener suficiente con el bombazo de que él tenía una hija, como para revelar que Jimin y él, tras un periodo de tirarse de los pelos, compartían cama. Por lo visto, nadie había dicho nada. Jungkook y Taehyung eran sus mayores apoyos, sin embargo, Hoseok les había visto darse un beso en el apartamento del más joven, y parecía haber optado por dejar aquel asunto a su merced. Si querían contar algo, debían hacerlos ellos, y no él. Y aunque Hoseok no se lo había dicho, Yoongi sabía que era uno de los tipos más discretos (en el ámbito personal) que existían en el mundo. Por eso eran buenos amigos.

—El director de Big Hit me ha pedido que os recuerde que debemos mantener un perfil bajo. No pueden impedir que haya relaciones, pero la industria y la vida personal de sus artistas, es decir, nuestra vida personal, debe permanecer a un lado. Debemos ser responsables, chicos.

—¿Cuál era la noticia? La de Jimin, quiero decir —dijo Seokjin, de repente.

Namjoon le miró de medio lado, apoyándose sobre la mesa con ambas manos. Jimin se adelantó para aclararlo:

—Estaba saliendo de una clínica. Voy a terapia. Tengo un... TCA —musitó en voz audible.

Todos estaban en silencio.

—Yo le acompañaba ese día —agregó Yoongi.

—Podían haber manipulado esas imágenes —meditó Hoseok, cruzñandose de brazos—. Podía haber sido peor. ¿Y si hubieran dicho que eran drogas? Eso sí que habría acabado con tu reputación, y tal vez con la integridad del grupo...

—Sí... —suspiró Jimin.

—¿Y la otra? —volvió a preguntar Seokjin.

—Uh, esa no me ha quedado muy clara —dijo Namjoon. Sus pupilas se posaron sobre Jungkook, y luego en Taehyung—. ¿Os habéis emborrachado, o algo? Por favor, decidme que no destrozasteis un karaoke...