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Si me preguntan cómo habías llegado aquí... No podría responder.
Eran alrededor de las 9:00, mi cita con james había "terminado" y volvimos al castillo, teníamos la intención de terminarla en la sala común comiendo todo lo que compramos pero las bolsas se encontraban en los pisos mientras james se encontraba dentro de mis pierna, por suerte no había nadie en la sala común aunque sentía ese sentimiento de miedo a que alguien bajara, por favor iba a ser un escándalo
- James... - logré hablar luego de separar nuestros labios - podemos estar aquí? Y si alguien viene?-.
-Todos deben estar en hogsmeade, nadie vendrá aún - sus manos seguían recorriendo mi cintura y debajo de mi falda, era una nueva y exquisita sensación, sus manos eran grande podian bien apretar mi trasero con una de ella - quieres subir a mi habitación?-.
-Wow que pasó con el james que no me queria besar hace 1 hora? - reí y él se levantó cargando mi cuerpo, subió las escaleras torpemente, estuvimos a punto de caer unas tres veces pero logramos llegar a la habitación, cerró con seguro y solo bastó unos segundos para que todo el ambiente volviera a calentarse -.
Pronto mis prendas y las de él estaban regadas por toda la habitación de una manera chistosa. Podía sentir su erección en mi sexo, era totalmente nuevo, no podía evitar pensar en muchas cosas pero a la vez nada, todo mi cuerpo parecía que desprendía calor y más al tener su gran cuerpo encima solo apoyados por sus codos.
-Estás bien? - susurró encima de mis labios - estás lista?-.
Asentí y luego de decir algunos hechizos de protección, seguimos nuestros... Acto. Pronto los gemidos y jadeos inundaron la habitación, el ruido de la cama golpear la pared era también muy fuerte. Mis manos exploraban toda su espalda, parecía no tener fin, era grande y musculosa.
Los minutos pasaron y se convirtieron en horas, una hora para ser exacto, tres orgasmos y ya me sentía en el cielo, mis piernas dolían pero no era para tanto, nuestros cuerpos sudaban, su cabello caía pegándose en su frente haciéndolo lucir chistoso.
-Está bien?- era la tercera vez que me preguntaba, se me hacía tierno, james no podía ser tan tierno.
Asentí mientras mi cabeza reposaba en su pecho, una cobija que solo cubría la mitad de abajo de nuestros cuerpos y yo no podía evitar pensar en el sueño, eso me hacía sentir la persona más sádica del mundo, solo en mi cabeza pasaba estar con 3 chicos a la vez, aparte de descabellado, no sabía si era algo posible.
-En que piensas? Te arrepentiste? - volteó a mirarme -.
-¡No! Para nada es que... Es algo nuevo para mi, no se como sentirme - sonreí sonrojado - pero sin duda no me siento mal -.
