📸33📸

86 12 0
                                    


MIN T/N

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

MIN T/N


— Papá...

¿Qué hacía mi padre aquí?

No.

¿Qué hacía mi padre cuando estaba en mi mejor momento?

¡OBVIO QUE NO APROBARÁ MI RELACIÓN CON JIMIN! 

— ¿No vendrá a darle un abrazo a tu padre? —sonrió y abrió sus brazos para mí. Yo sin pensarlo corrí hacia él y me lancé a su torso, aferrándome como un bebé koala a su madre. Olía de maravilla, vestía con su típico traje y traía el cabello arreglado como siempre. 

— ¡Te extrañé demasiado! —repartía besos por toda su cara y apoyé mi cara en su cuello para evitar llorar.

Su risa me tranquilizaba, me hacía sentir segura.

Porque con todo esto, lo más que necesita era un abrazo de mi padre junto con su sonrisa de goma.

— Yo también, princesa. Bajate para que entremos, traje regalo.

— Ño.

— ¿Pero cómo vamos a entrar? Tengo mucho equipaje y no quisiste contratar personal.

— No sé pero de aquí no me bajo hasta que compruebe que eres real —le di mi llave y él las recibió.

— Bien, bien.

Mi padre como pudo tomó sus maletas y abrió la puerta. Entramos y cuando aseguró la puerta, bajé para volver a abrazarlo ahora con mis pies en el suelo.

— Me harás llorar de nuevo, creo que soy tu perra, en serio —reímos con su comentario. Besó mi frente y ahí sí me separé de él.

— Vaya, en serio que Jin tiene buena mano. ¡Mira como estás de guapo! Pareces gente —me dio un golpe en la cabeza y carcajeé—. Auch, el dolor pasará pero lo que dije, jamás.

— Claro, claro. Alimentame, tengo hambre. En el jet ni un vino me ofrecieron los condenados a los cuales les pago, malditos esos.

— ¿Seguro? —sonreí picara— La última vez que viniste me confesaste borracho que no bebes ni comes nada cuando vienes a Seúl porque te emocionas de más y no quieres darme una mala impresión.

— No.

— Sí.

— Si no me acuerdo, no pasó.

— No me vengas con eso, Thalía.

— Ese viaje a Latinoamérica te dejó mal de la cabeza. No me cocines, al cabo que ni hambre tengo.

Pero su estómago no dijo lo mismo.

—Pediré carne —sacó su móvil descargado.

Reí como nunca.

— Yo te cocino, papá.

— Eres un sol, nunca te apagues.

Y así fue. Luego de cocinarle carne al vapor con ensalada y kimchi que me regaló mi suegra —que por supuesto ella no hizo—, nos acomodamos en la sala para ver películas.

— ¿Qué tal ha sido todo aquí?

— Siempre con esa pregunta.

— Siempre hay que hacerla, casi nunca estoy aquí.

— Descuida, ni falta hacías.

— Eso no decías hace unas horas, bebé koala.

— Tonto. En fin, sí, todo va bien.

— ¿Segura? Esta vez te ves diferente, ¿Estás durmiendo bien?

— Claro.

— No me mientas, T/N.

— No te miento, papá. Todo está como todos los días —exhalé y posé mi cabeza en su hombro—. ¿Y tú con Jin?

— Igual de bien.

— ¿Seguro?

— Sí, yo no soy un mentiroso como tú.

— ¡Papá!

— Ya, ya. ¿Y tu novio? ¿Dónde está? Quiero conocerlo por fin.

— Ahora que lo dices... 



— ¿Cena?

— Claro, cariño. Mi marca de moda está yendo excelente, así que iremos a cenar en el mejor restaurante de todo el país aquí en Seúl. Será el sábado, invita a una amiga tuya si quieres ¡Mientras más, mejor!  

— Está bien, Jisoo, ahí estaré.

— ¡Ay, eres lo máximo!



— ¿Qué?

— Mi suegra me llamó el lunes y me dijo de ir a una cena de celebración en un restaurante, que invitara a una amiga.

— Que sea gay no significa que sea afeminado.

— ¡Eso no! Me refiero a que puedes ir conmigo, así nos conocemos todos.

¿Qué coño estoy diciendo?

— Me parece excelente, tengo planes de quedarme todo el mes. Vale, cancelaré citas virtuales con compradores el sábado en la noche, ¿Te parece? Así la pasamos más tranquilos.

— Sí, no hay problema. Le avisaré a Yeonjun —al agarrar mi móvil, mi padre me detuvo.

— No, déjalo. Que sea una sorpresa, no quiero que se esfuerce en ser perfecto o algo así.

— ¿Por qué? 

— Porque si le avisas con anticipación toda la situación será forzada, ¿Entiendes? Quiero que el ritmo de las cosas vaya como tienen planeado.

— Oh, sí, ya comprendo.

— ¿Eres feliz con él?

— S-Sí, ¿Por qué?

— Te noto fuera de sí. ¿Pasa algo?

— Papá, ya te dije que no. Estamos bien, ¿Okey? Estoy bien, no hay nada de qué preocuparse por mí, enfócate en lo que tienes que adelantar para que el sábado estemos serenos —me volví a arregostar y cerré los ojos. 

— ¿No vas a ver la película?

— No, tengo sueño.

— Vale, yo sí.

— Me llevas como princesa a mi cuarto.

— Estás exigiendo mucho.

— Sí.

— Okey, okey. Descansa, te contaré el final mañana temprano.

— Lo sé.

— ¿Qué te hace pensar que sí?

— Ay, Min Yoongi, eres el hombre más bondadoso del mundo. Es obvio que me contarás todo, porque siempre lo haces. 








𝕮𝖔𝖑𝖔𝖗𝖘 | Pjm '+18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora