"Eras rojo, yo azul y te gustaba que fuera así."
La chica popular con el chico popular; sin embargo, un secreto perturbador se encuentra dentro de aquella cámara que tanto se niega ella en soltar. La familia perfecta solo era una máscara de lo que e...
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MIN T/N
Noche de paz, noche de amor, noche de pasión. Domingo, por fin. No sé cómo rayos Mr. Red logró que nos reuniéramos nuevamente para los fines de semana aburridos ya que ayer me la pasé con Yeonjun y no era tan primordial vernos hasta el otro sábado.
Me alegro de que haya sido así.
— Aquí la cena —dijo la mujer, trayendo lo único que sabe hacer y que comemos como hipócritas; sin embargo, también trajo algo de cerdo.
Un milagro.
— ¿Qué tal?, lo aprendí del libro que me regaló una amiga hace años.
— ¿Tenías una reliquia sin usar? —se sorprendió mi novio con la boca llena— ¡Esto está riquísimo, sigue usando esa biblia!
Reímos.
— Antes de que todo se termine —habló y me miró—. Mi niña, ¿Puedes tomarnos una foto? Por favor.
— Ah, sí, cómo no —me levanté y fui hacia mi cámara—. Bien, pónganse en posición —sonreí falsamente y tomé la foto cuando éstos se acomodaron.
Jisoo atrás de Jimin que estaba sentado y Hoshi de Yeonjun, que igualmente se encontraba como su padre.
Ambos me miraron de una forma tan tierna que fue inevitable no ponerme algo nerviosa, y más por las cosas sucias que tenía pensado hacerme aquel hombre de ojos claros.
— ¿Qué tal nos vimos, Blue? —interrogó mientras los otros volvían a sus asientos y continuamos comiendo.
— B-Bien.
— ¿En serio? —su tono de voz tan sensual me ponía pero, me asustaba en cierta parte por estar con todos aquí presentes.
— ¡Ay, papá! —exclamó mi novio— Deja de opacar, estás consiente de que fui yo el guapo aquí. Viva la juventud —rió.
— ¿Desde cuando eres tan enérgico? —preguntó Hoshi— Por lo general haces tus comentarios extraños o simplemente eres odioso como siempre.
Yeonjun le lanzó una ojeada oscura, el rubio había cagado la calma.
— ¿Qué te importa a ti si estoy feliz o no?, te recuerdo que eres tú el odioso y estúpido ahora.
— Ey —regañó el adulto.
— ¿Qué?, deja de ignorar lo que pasa, papá. ¡Hasta mamá es genial como anteriormente! ¿Por qué él no puede ser normal?
Lágrimas, muchas gotas caían por sus ojos. Era la primera y espero que no la última, que este enfermito lloraba.
— ¡Yo nunca te he hecho algo para que me hables y trates así! —se levantó de su silla, enfrentándolo.
— No, a mí no de cierta manera. Pero con T/N sí, con mamá también y con papá. ¿Qué rayos te pasa, SoonYoung? —cuestionó sin mover un músculo de su rostro.
