—Tienes una casa muy bonita.
La castaña admiraba la sala principal de la casa de Amelia. Veía cuadros colgados, el suelo perfectamente limpio. No había siquiera una mancha de humedad en la pared.
—Gracias, Nancy. Siéntete como en tu hogar y ponte cómoda.
—Eso es difícil luego de que te vuelves hermana mayor de dos bestias.— ambas rieron por el comentario.
Habían decidido juntarse para finalizar el proyecto de química. No eran amigas ni mucho menos, pero se conocían un poco mejor que antes.
Amelia le iba contando todo lo que Nancy le decía a Steve, quien le agradecía profundamente por ayudarlo a conquistarla. No tenía idea de cuánto estaba ayudando, pero al menos le hacía sentirse útil.
En un momento dado de la tarde, las chicas comenzaron a aburrirse del proyecto y empezaron a hablar más de ellas mismas. Amelia jamás hubiese creído que Nancy podía ser tan graciosa. Pensó que solo era una cara bonita con buenas calificaciones, pero era mejor que eso. Por más de que eso le impresionaba, también le hacía sentirse más pequeña e inservible.
—Veo que eres muy amiga de Harrington.— soltó Wheeler mientras veía una foto donde un Steve y una Amelia de aproximadamente ocho años, disfrazados, se abrazaban. Amelia recordó es día. Fue uno de los tantos Halloween que habían pasado juntos. Ella simulaba ser Blancanieves, mientras Steve la acompañaba viéndose como un duende.
—Así es. Nos conocemos desde que tengo cuatro años. Él vive en la casa de alado.
—¿De veras? Eso es mucho tiempo, debió haber sido tedioso soportarlo tanto tiempo.
La pelirroja la miró desconcertada por el comentario. ¿Tedioso? ¡Todo lo opuesto! Su vida se volvió mil veces mejor desde que él está a su lado.
—En realidad es todo lo opuesto.— miró la foto y sonrió.— Él es como un hermano para mí. Siempre me protege de todo lo que pueda dañarme y me apoya como nadie lo ha hecho. Es capaz de escucharme o simplemente prestarme su hombro para llorar. Ha estado en las buenas pero sobre todo en las malas.— sintió su corazón quebrarse. En verdad lo amaba.— Es la persona en la que más confío en este mundo.
—Espera, espera, espera. ¿Estamos hablando del mismo Steve?— preguntó la otra chica, recibiendo un asentimiento como respuesta. — ¡Vaya! Siempre creí que era un idiota. Digo, siempre parece estar coqueteando chicas y con su grupo de amigos populares. Veo que no es tan así.
Sintió el timbre de su casa. Fingió estar extrañada. Se asomó a la ventana y vio a un chico, alto y castaño. Rascaba su nuca con nerviosismo, como si estuviera replanteándose si estaba bien lo que hacía.
A Amelia se le hizo en verdad adorable ver a Steve tan nervioso por hablar con Nancy. Ella le había contado que la castaña iría a su casa y que, si él tenía ganas, podía venir.
—¡Steve! Pasa.— la pelirroja lo dejó pasar y vio como él se quedaba petrificado al ver a su compañera. Se sintió mal por su corazón pero decidió dejar de lado sus sentimientos y alegrarse por su amigo.
—Ho-hola, Nancy. No t-tenía idea de que estarías a-aquí.— su voz no paraba de temblar. Era muy gracioso verlo tan nervioso por una chica. Eso no solía ocurrir.
Él siempre había sido un chico coqueto. Le gustaba darle cumplidos a las chicas, pero Amelia sabía que eran amores pasajeros. Sin embargo, con Nancy, podía ver que él verdaderamente estaba enamorado de la castaña.
—Hola, Steve.— saludó la chica de ojos azules. Luego le regaló una tímida sonrisa, una que derritió totalmente a su amigo.
—Chicos, debo irme un minuto al supermercado. ¿Pueden esperarme aquí?— Steve la miró entre lo que era aterrorizado y feliz. Amelia le guiñó el ojo disimuladamente. Lo había planeado todo: dejarlos solos en su casa para que hablaran y pudieran conocerse un poco mejor.
—Claro, Amelia. Ningún problema.— luego miró a Steve, quien estaba más que nervioso por su mirada.
—E-está bien, Melia. Ten cuidado, llámame si necesitas algo.— esto último lo dijo dejando de lado sus nervios y preocupado por la menor. Él siempre era tan protector y se preocupaba genuinamente por ella. Esto le hizo enamorarse más de él, pero también que su corazón se quiebre un poco más.
Salió de su casa sin saber hacia dónde ir. Claro que estaba feliz por Steve. Con lo que le había dicho a Nancy sobre él, ella parecía estar más interesada en él. En verdad hacían una pareja bonita.
Caminó una cuadra y se sentó debajo de un árbol. Finalmente sacó de su bolsillo los cigarrillos que tanto se había esforzado en esconder de Steve. Con ellos también tomó su encendedor y se sentó para fumar un poco.
Sentía sus pulmones arder un poco y que la vida se le iba, con cada calada, un poco más. Dejó que el aire saliera de ellos, junto con las lágrimas que hace tantas horas pedían poder escapar de sus ojos.
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𝐀𝐋𝐓𝐑𝐔𝐈𝐒𝐓𝐈𝐂 | 𝐬𝐭𝐞𝐯𝐞 𝐡𝐚𝐫𝐫𝐢𝐧𝐠𝐭𝐨𝐧
Fanfiction◞ 𝗮𝗹𝘁𝗿𝘂𝗶𝘀𝘁𝗶𝗰 ⠀❛⠀amelia blake está locamente enamorada de su mejor amigo steve harrington. sin embargo él solo tiene ojos para nancy wheeler, por lo que no le queda otra que ayudarlo a conquistarla. ⠀𝗹 steve harrington (stranger things)...