𝗘𝗫𝗧𝗥𝗔 𝟬𝟭

972 92 2
                                    

 ੈ ‧ 𝐃𝐘𝐒𝐓𝐘𝐂𝐇𝐈𝐏𝐇𝐎𝐁𝐈𝐀 | 𝙱𝙴𝙵𝙾𝚁𝙴
▃ ▃ ▃ ▃ ▃ ▃ ▃ ▃ ▃ ▃ ▃ ▃ ▃

 ੈ ‧ 𝐃𝐘𝐒𝐓𝐘𝐂𝐇𝐈𝐏𝐇𝐎𝐁𝐈𝐀 | 𝙱𝙴𝙵𝙾𝚁𝙴▃ ▃ ▃ ▃ ▃ ▃ ▃ ▃ ▃ ▃ ▃ ▃ ▃

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


००० ━━━ ❛ extra 01, july 1971 ❜


Ava podía utilizar miles de palabras para describir cómo se sentía, pero realmente no le interesaba hablar con nadie, día y noche se la pasaba pensando en sus abuelos y en lo que estaría haciendo de estar con ellos, usualmente lloraba por largas horas hasta quedarse dormida del cansancio o hasta que sentía que ya no podía continuar y simplemente se acostaba en la cama a mirar a algún punto fijo. Ava se sentía vacía, no importaba cuán amables fueran los Potter y lo mucho que trataban de animarla, ella simplemente no tenía ánimos para hacer nada, a veces se sentía culpable por no ser más agradecida, seguramente su abuela estaría molesta con ella por ignorar todo lo que le había enseñado y su abuelo también lo estaría por ni siquiera querer intentarlo, pero no se le puede pedir a una niña de once años que avance después de perder todo lo que tenía en cuestión de minutos.

La niña recordaba aquel día una y otra vez y cada vez que lo hacía, todo se iba haciendo más lúcido, recordaba a Sarah con los ojos hinchados y con el cabello despeinado cuando normalmente, siempre lo llevaba en una coleta perfecta, recordaba como le tembló la voz cuando la despertó y cuán extrañada se sintió cuando esta vez fue ella y no Stella quien fue a darle los buenos días.

Ava... tenemos que hablar.

La pequeña sintió como sus ojos comenzaron a picar y sabía que no tardaría mucho para que se soltara a llorar.

Tus abuelos... ellos partieron, mi niña, lo siento mucho, llamé al doctor Ellis en la mañana y dijo que fue algo de la edad, el señor Carlo se fue primero y al parecer la señora Stella lo hizo algunos minutos después, no se lo explica, pero al parecer así fue. Lo lamento, de veras lo siento.

Y sin poder evitarlo por más tiempo, las lágrimas de Ava rodaron por sus mejillas y rebotaron en el piso de madera de la habitación, no era justo que hubiera perdido a sus abuelos, no podía serlo.

. . .

James jugaba con la comida de su plato, realmente no tenía mucha hambre a pesar de que había estado toda la tarde jugando Quidditch con Fleamont, la razón era porque no se podía sacar de la cabeza a la niña nueva que se estaba quedando en su casa, a veces lo hacía perder la cabeza porque no entendía cómo es que era tan terca y estaba tan renuente a salir de su habitación o a hablar con cualquier persona, pero al mismo tiempo, se sentía con la necesidad de hablar con ella y decirle que estaría bien, la verdad era que nunca había visto a nadie sufrir por algo real, es decir, sí, había visto a su amiga Marlene molestarse porque alguien le había ganado en algo o a Frank Longbottom porque a veces las cosas no le salían como quería, pero de eso a la muerte, había una diferencia enorme.

─ ¿Puedo levantarme?

─ ¿No tienes hambre, hijo? ─ Euphemia lo miró con preocupación tocando su frente de forma maternal.

─ No realmente...

─ Puedes levantarte, James.

Euphemia miró a su esposo algo extrañada, sin embargo, este le sonrío de lado y con una sola mirada, le dio a entender todo y ambos compartieron una sonrisa cómplice que James no notó.

Ava estaba acostada en la alfombra mirando hacia la puerta cuando notó que unos pasos se acercaban, pero cuando estaban por llegar, se habían detenido para dar media vuelta y luego volver, tres golpes en la madera hicieron que la pequeña se levantara y se dirigiera a abrir.

─ Hola... ─ Habló el azabache sin recibir una respuesta, al menos Ava no le había cerrado la puerta en la cara y eso era un buen indicio.

Al notar que la niña no contestaría, James se tomó el tiempo para observarla de forma algo descarada, la examinó de pies a cabeza, no era muy alta, al menos él le ganaba por una cabeza; su cabello era simplemente castaño, no castaño oscuro o castaño claro o con algún subtono, solo castaño y estaba recogido en una media coleta; era delgada, de hecho, parecía incluso haber perdido algunos kilos desde que llegó y eso lo preocupó un poco, pero decidió concentrarse en los demás, observó su vestido rosado de manga larga y su rostro pálido, notó las pecas diminutas en su nariz y las ojeras debajo de sus ojos, esos ojos, cuando Ava levantó la mirada, se sintió bastante intimidado e inmediatamente miró hacia otro lado, estaba triste y era suficiente con ver su mirada para notarlo, pero eso no fue lo que más llamó su atención, su iris era de un color gris intenso, uno que nunca había visto en nadie, tal vez porque nadie lo tenía, tal vez sus ojos eran únicos en el mundo.

La niña carraspeó y él continuó ─ Creo que no nos hemos presentado, soy James, James Fleamont Potter, es un gusto.

Ava observó la mano estirada de James y aprovechó para analizarlo, cuando lo conoció, apenas y le dirigió la mirada y en los días previos, aunque la había invitado a jugar, no se había molestado en prestarle demasiada atención, pero si él se había atrevido a mirarla de manera tan desvergonzada, entonces ella podía hacer lo mismo y lo primero que se le vino a la cabeza era cuan atractivo era, se sintió avergonzada y no pudo evitar que sus mejillas enrojecieran, bajó la mirada y la volvió a subir para seguir con su tarea, era más alto que ella, por lo que tenía que alzar un poco la cabeza para verlo bien, su rostro parecía suave y sus ojos aunque eran cafés, tenían un brillo travieso especial, su cabello era negro intenso y estaba completamente despeinado que sintió la necesidad de pasarle los dedos para tratar de acomodarlo, no tardó en darse cuenta que aunque probablemente lo hiciera, no obtendría resultados, volvió a sus ojos y esta vez prestó atención a sus anteojos, eran redondos y parecían bastante finos y frágiles aunque en ese momento ya se habían bajado demasiado hasta el puuente de su nariz, la niña no lo pensó y se tomó el atrevimiento de empujarlos hacia atrás.

─ No te peinas muy seguido, ¿Verdad?

─ ¿Disculpa? ─ Fingió indignación para luego reír ─ Pero no, me parece una perdida de tiempo, digo, si hubiera un resultado lo haría, pero créeme, mamá ya intentó todo y simplemente no se acomoda, creo que esa es la razón por la que papá quiere crear una poción o algo así, ¿Y tú te peinas?

Ava instintivamente llevó sus manos a su cabello, acomodándolo un poco.

─ Bromeaba, pero no me has dicho tu nombre.

─ ¿Aun no sabes mi nombre?

─ Sé cuál es tu nombre, pero prefiero que tú me lo digas, que te presentes, vaya.

─ Ava Smith... solo Ava, no hay segundo nombre.

─ Bien... "solo Ava", ¿Me dejas pasar?

─ Supongo que no me molestaría que recibirte en mi habitación ─ Se apartó de la puerta ─ así que adelante.

James quiso reír oír al Ava hablarle de manera tan formal, sin embargo, decidió no hacerlo y simplemente se adentró en la antigua habitación de huéspedes, felicitándose mentalmente por lo que consideró, un pequeño logro personal.

. . .

author's note:

no les puedo explicar
lo que me gustó escribir esto ya que
fue durante un bajón bastante feo y
cuando estaba en tremendo bloqueo

creo que en un poco más de mil
palabras, logré capturar exactamente
lo que quería transmitir y no miden
cuanto me gustó el resultado final.

no hay mucho más qué decir, pero si
les gustó este 'extra' me encantaría
que comentaran.

nos leemos en la siguiente actualización. :)

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Sep 18, 2022 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

dystychiphobia ¹ | james potterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora