Luimelia en - El Secreto de Sta. Clara

10 - Huevada

La noche siguiente encontraron a Amelia, Luisita, Manolita y Luna sentadas alrededor de la mesa de la cocina de Amelia con una caja de pizza vacía. La morena tenía un gato atigrado en su regazo, y Luna estaba jugando con un gatito gris sólido vivaz.

− ¿Qué nombre les va a dar, Srta. Amelia?

− Podría ser como lo hacía la señora Castro.− Amelia miró la bola de pelo.− Llamarlos Gray y... Kinda Gray.

Luna arrugó la cara.

− ¿Podrías pensar en otra cosa? 

Amelia levantó las manos. 

− Estoy abierta a sugerencias, Lu.

− Hmmm,− dijo Luna mientras el gatito en sus brazos saltaba a un mechón de su cabello. − Podríamos llamar este Bounce.

− Me gusta eso,− dijo Manolita, y Luisita asintió.

− Está bien, él es Bounce. Ahora, ¿qué queremos llamar a este pequeño? − Amelia señaló la que estaba en su regazo.

− ¿Lazy? − Luisita ofreció con una sonrisa, provocando un fruncimiento del ceño de Luna y luego los ojos de la niña se ensancharon. 

− ¡Justin! − Manolita y Luisita sonrieron a Amelia con simpatía.

− ¿Qué pasa con Bieber, para que ambos puedan tener nombres B? − Amelia recogió el gatito dormido y frotó su cara contra su suave pelaje. − Se parece más a un Bieber.

− Está bien, Bieber. − Luna estaba casi saltando de su silla.

Luisita se puso de pie.

− Amelia, gracias por la pizza y una agradable velada, pero necesito llevar a mi gatito a casa. Ella tiene escuela mañana.

Manolita miró a Amelia.

− ¿Te gusta el marisco, hija?

− Me encanta.

− Vamos a tener gumbo mañana por la noche. ¿Por qué no vienes? − Manolita apretó el brazo de Amelia mientras se levantaba. − Puedes traer el pan.

Amelia miró a Luisita, que la miraba con expresión expectante.

− Me encantaría.

Manolita le dio a Amelia un fuerte abrazo y un beso en la mejilla, Luna siguió su ejemplo. Pero ella no esperaba que Luisita hiciera lo mismo. Fue una sorpresa cuando Luisita envolvió sus brazos alrededor de los hombros de Amelia y dijo: − Duerme bien, te veremos mañana.