CAP 4: [LO QUE ME FALTABA]

4.4K 307 109
                                    

Dash se encontraba acostado en su nueva cama, parecía de perro, pero bastante más grande y cómoda, con algunas sábanas, fuera de ella, tenía un tazón con lo que parecían ser unas croquetas y otro tazón más grande con agua.

El pelirrojo no se degradaría a comer como un animal, pero no podía ir a la cocina porque las chicas estaban comiendo, y para acabarla de joder, no había comido nada desde ayer, de hecho, incluso desde antes de la persecución que pasó no comió nada, así que tenía bastante hambre.

DASH: - miró las croquetas con desagrado, luego suspiró y trató de resignarse - "Si son para humanos, tal vez no sepan tan mal...tal vez" - trató de relajar sus nervios y asco, sin más tomó algunas croquetas con su mano y se las llevó a la boca -

No planeaba olerlas, si olían mal, le terminarían quitando las ganas de comer, así que solo las comió, masticando cerrando con fuerza los ojos.

DASH: - abrió los ojos como platos y tragó - "¿Cómo?...¿¡CÓMO ES QUE ESTO ESTÁ TAN PUTAMENTE BUENO!?" - agarró 2 puñados de croquetas con sus 2 manos y procedió a comer todo de una, de una manera frenética, fue un milagro de cristo rey que no se haya ahogado o que haya muerto por el exceso de grasas y proteínas -

En relativamente poco, el tazón con las croquetas estaba completamente vacío, con Henry chupándose los dedos, aunque realmente no había mucho que recoger.

Al mismo tiempo, las chicas dejaban sus platos en el lavadero, pero Nicole se quedó, hoy le tocaba a ella lavar los platos, y mientras las demás se iban a la sala, a esperar a sus invitadas.

AIDA: Dash - el mencionado volteó a verla confundido y con la boca levemente manchada de migajas - Jiji, ven aquí - se rio un poco a la vez que se enterneció por lo que vio en el adorable humano -

El pelirrojo, solo se levantó de su cama, se estiró un poco, tronando sus huesos, y luego caminó con aburrimiento a la chita blanca, acostándose en sus piernas, aunque solo acostó un poco de su espalda alta, mientras que su cabeza y cuello estaban fuera, mirando hacia arriba.

AIDA: Aww, pequeño, tienes sucia tu boquita, déjame limpiarte - al pelirrojo le empezaba a fastidiar que usaran diminutivos con él -

Britany observaba algo confundida, y no era por lo que dijo Aida, si no por lo que estaba haciendo.

La chita albina acercó su rostro lentamente al de Dash, ella sacaba poco a poco su lengua, con la intención de lamer los restos, le daba algo de cosa, pero si podía 'besar' al humano, definitivamente valía la pena sin duda alguna.

La distancia entre sus bocas era muy corta, Dash mantenía la mirada y actitud que decidió tener cuando llegó, una expresión tranquila, y con curiosidad aparente, pero al mismo tiempo, mucha inocencia.

En cambio, Aida estaba completamente sonrojada, nerviosa hasta el tope, su corazón latiendo a mil por hora y con cientos de pensamientos en su cabeza.

No obstante antes de que la felina tocara a Dash con su lengua, Britany se levantó rápidamente y puso su mano entre ambos, evitando el contacto.

BRITANY: ¿¡QUÉ CREES QUE HACES!? - gritó furiosa, no le gustó en lo más mínimo que Aida haya intentado besar a SU humano -

AIDA: Mmm, nada - se separó algo desanimada y fastidiada -

La tiburón tomó la cabeza de Henry y lo jaló hacia ella, sin más opción, el pelirrojo se paró y solo se dejó guiar, Britany la cabeza del humano entre sus pechos.

¡AMAMOS A LOS HUMANOS!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora