El silencio en la habitación era más que incómodo, ninguna quería hablar, estaban simplemente demasiado preocupadas para charlar como si nada estuviera pasando.
Zelly y Droda estaban calladas, viendo sus celulares, pues estaban en una conversación con los agentes, buscaban información acerca del porqué esos prototipos llegaron aquí, y mejor aún, ¿Por qué demonios habían intentado raptar a Dash?
Al menos en el punto que se encontraban, sabían que fueron robados, lo cual al principio fue un tanto ilógico, la seguridad en la base era de primera clase, y la que resguardaba a los robots era aún mayor, sin mencionar que estos contaban con su propia seguridad de software.
Era obvio que fue alguien de adentro, alguien con acceso a lugares como ese, la lista de sospechosos era muy larga, y a la vez, corta, pues no había pruebas reales que inculparan a alguien.
Sea quien sea, fue muy cuidadoso para borrar sus huellas, ninguna de las cámaras, normales o infrarrojas, dieron información relevante.
Aún faltaba saber cómo demonios salieron atravesando varias paredes sin que nadie los viera, y sobre todo, cómo llegaron al edificio sin ser detectados.
Ambas seguían en sus asuntos, revisando diferentes versiones de la información y viendo los videos de seguridad que se les proporcionaron para intentar aportar su granito de arena.
El resto, simplemente estaban ahí sentadas, unas se veían más o menos serenas, con una expresión calmada, pero levantando una y otra vez los tobillos, se notaba su ansiedad.
Otras, por su parte, estaban inclinadas, viendo el reloj o sujetándose la cabeza, repasando todo lo que pasó y las posibilidades.
Cuando el pelirrojo cayó inconsciente, a los 2 minutos llegaron los refuerzos, soldados, agentes y médicos, de los más altos rangos, lo mejor de lo mejor, básicamente.
Cuando la información de que el humano estaba siendo atacado, no tardaron nada en ponerse en marcha, cerrando calles para llegar tan rápido como fuese posible, y para evitar que cualquier sospechoso saliera del área.
Los helicópteros se encontraban en una operación de búsqueda, tratando de hallar algo fuera de lo usual.
Había soldados a pie que revisaban callejones, zonas techadas, incluso departamentos, casas, bares, hasta alcantarillas, para evitar que cualquier vía de escape quedara libre.
Llevaron a Dash a otra zona del edificio, llevarlo a cualquier otro lado sería muy peligroso, fue a una zona subterránea, a unos 26 metros de la superficie, cada piso superior estaba hasta el tope de soldados y agentes, con equipo de todo tipo, listos para recibir lo que sea.
Los médicos estuvieron horas y horas con el humano, revisando sus daños, utilizando el equipo de más nueva tecnología para ayudarlo, aunque seguían sin darles a las hembras respuestas de cuál era su condición y cómo estaba.
Supusieron por esto mismo que él estaba grave, cosa que aumentó la preocupación en ellas.
Cuando finalmente salió uno de los tantos médicos, que aparentemente era el jefe, se acercaron a él.
La razón por la que Nicole no participó fue por su estado físico y mental, era ineficiente de esta forma, estaba muy preocupada, ansiosa y había llorado.
El médico, por su parte, veía una tableta, se veía algo cansado y dudoso.
LOONA: ¿Cómo está? - le preguntó, mostrando su preocupación -
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¡AMAMOS A LOS HUMANOS!
Fanfic...¿Qué puedo decir? Un humano va a un mundo furry en donde aman a su especie, y forma un super harem, en fin, un martes por la mañana en Wattpad -_-
