CAP 31: [NO TODO ES COLOR DE ROSAS...O TAL VEZ SÍ]

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Nilteo estaba recostado en un sofá, con la cabeza mirando hacia arriba, en su casa, hasta que escuchó un leve golpe y un ronquido de bestia.

Aburrido, abrió los ojos, viendo el lugar de donde venía el ruido, se levantó, estirándose un poco, y aproximándose al sitio.

NILTEO: Demonios, a veces me pregunto si de verdad es una hembra - abrió la puerta de la habitación -

La luz de la luna entrando por la ventana le permitió ver a su hermana, recostada en su cama como un animal inmundo, con todas sus extremidades apuntando a otros lugares, su pata izquierda estaba en su lugar, pero la derecha colgaba del borde.

Su brazo derecho estaba igualmente colgando de la orilla, mientras que el otro tapaba su rostro.

Las cobijas estaban totalmente desordenadas, y como la lémur acostumbraba a dormir desnuda, más por comodidad e higiene que por otra cosa, prácticamente, la manta solo tapaba su abdomen, eso y nada más.

El aire frío entraba por la ventana abierta de par en par, y por su puesto, los ronquidos de Keru resonaban en la habitación.

NILTEO: - algo dentro de él lo hizo sacar una pequeña sonrisa y un suspiro agotado - Como siempre, un animal salvaje 

El zorro se acercó a la ventana, cerrándola, poniéndole el seguro de paso, para caminar al lado de su hermana.

Con cuidado, sujetó la pierna de Keru, devolviéndola a la cama, haciendo lo mismo con su brazo colgante, y por si acaso, también la empujó un poco más al centro.

Continuó con tomar la cobija y tapar a la hembra completamente, ahora se veía más decente y femenina.

Nilteo soltó una sonrisa un poco más amplia, y le acarició la mejilla a la lémur.

NILTEO: ...Lo siento Keru...soy el mayor, yo soy el que debería estar matándose en el taller, no tú...eres tan joven, tan linda...tú deberías estar echándo novio, estudiando y divirtiéndote - giró la cabeza a la mesita de noche, que tenía unas pastillas sueltas - ...no tomando medicamentos para mantenerte despierta

Todavía lo recordaba, a su pequeña hermanita corriendo hacia él, recibiéndolo con un abrazo cuando llegaba de la secundaria.

Ahora, parecía que ella era la mayor, con tantas responsabilidades y estrés, su hermana traía a casa casi el mismo dinero que su padre, una ayuda gigantesca a la familia.

En cambio él, aunque había terminado sus estudios, se quedó estancado, se metió con furrys peligrosos y desarrolló una herramienta que lo dejaría encerrado de por vida.

Se sentía decepcionado de sí mismo, pero a la vez, estaba orgulloso y feliz de que su hermana menor tuviera un futuro mucho más iluminado que el suyo, haría todo para que pueda salir adelante, todo.

Keru soltó un pequeño jadeo somnoliento, abriendo y cerrando su boca con el sonido de la saliva acompañándola.

Dejó la boca algo abierta, dejando caer algo de saliva a su lado derecho.

Nilteo, como un hermano mayor sobreprotector, se subió a la cama y se puso encima de la lémur, usando su dedo para limpiar la saliva.

Sangre salió de la boca de Keru, inundando rápidamente la habitación de forma ilógica, asustando enormemente a Nilteo.

NILTEO: ¿¡Q-QU-QUÉ MI-MIERDA!? - dio un brinco para atrás, reaccionando - ¡KERU!

Se arrojó a su hermana, la puso boca abajo para que todo eso saliera, pero parecía una cascada, soltando el líquido rojo, el zorro entró en desesperación total.

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