¡AMAMOS A LOS HUMANOS!

CAP 54: [FURIA TRASCENDENTAL]

No sabía de dónde había venido, nunca le habló de ella, de su origen, su edad, sus gustos, nada, simplemente se limitó a repetirle lo mismo hasta que se cansó de preguntar.

'Será mejor que no sepas, vete'

Supuso que por algo era.

La amaba, pero a veces no sabía si su miedo era igual o más grande que su amor, quería ser elogiada al menos una vez por esa hembra, solo una vez, con eso sería más que suficiente, todo lo que sufrió, todo lo que hizo, lo que le dijeron...valdría la pena.

¿Quién era? Hasta donde sabe, su madre adoptiva, y nada más que eso, aunque sería más apropiado decir que fue quien la acogió, algo muy alejado de una madre.

No era una hembra estricta que la amaba, se lo dijo más de una vez, solo es un títere para sus objetivos, un peón fiel, que si moría o no, sería igual, solo buscaría a alguien más.

Tal vez debería sentirse especial, a pesar de todo ello, la ama, daría su vida por ella, y no se arrepentirá de nada de lo que hizo por su 'madre'.

Escapar nunca fue una opción, ella fue todo lo que conoció, y sentía que no hacía falta saber más.

Una figura paterna no era necesaria, solo la necesitaba a ella.

El humano apareció y se volvió completamente primordial para su madre, lo odiaba por ello, pasó años intentando tener esa atención y ese simio sin pelo lo había conseguido solo con existir.

Tampoco podía culparla, era un humano al fin y al cabo, muy atractivo, eso no podía negarlo.

Su madre lo quería, a cualquier costo, notaba su mirada, que siempre era fría y enojada, y ahora no era más que deseo e ilusión, fue la primera vez que la vio sonreír.

Ella lo quiere

Ella lo quiere

Madre lo quiere

Y es por ello que está haciendo esto sin importar que pueda morir o pudrirse en un lugar donde desee morir.

Sentía el sudor caer por su frente, tocando el brazalete de alta tecnología en su antebrazo, mientras frente a ella estaban 2 siluetas de gran tamaño, tan grandes como el humano.

???: Bien, bien, solo un poco más, necesito unos minutos más - miró sobre su hombro -

Ahí estaba la puerta reforzada, con una ventanilla, del otro lado pudo ver la luz de las linternas, acercándose, mientras el Sol comenzaba a esconderse.

Regresó su mirada al brazalete, más nerviosa, esto se había complicado un poco más de lo que esperaba.

Las puertas de seguridad en el software de estos prototipos eran casi infalibles, pero valdría la pena, una vez que terminara, solo debía asegurarse que no los puedan encontrar, al menos por esta noche.