CAP 52: [¿POR QUÉ?]

695 76 10
                                    

¿Qué fue lo que hizo? ¿Acaso lastimó a alguien? No podría ser, sí, noqueaba brutalmente a varios contrincantes, pero nunca se metió con ningún inocente y tampoco les dejaba daño permanente.

Entonces, ¿Por qué? ¿Por qué le estaba pasando esto?

Mute estaba en su habitación, sentada sobre su cama, en posición fetal, con algo en sus garras.

Estaba tratando de hacer origami para distraer su mente, aunque esto no resultaba, pues estaba haciendo dobleces pésimos y varias veces interrumpió su labor por limpiarse las lágrimas con las muñecas.

¿Qué era esto? Nunca había llorado antes, ¿Cómo podía detenerlo? ¿Tenía que ver con el dolor en su pecho?

Luego de la noticia, se quitó de encima a todo el mundo, incluso a Dash, y corrió a su habitación como una cobarde grosera.

Dejó el papel sobre la cama, usando ambas patas para limpiar su rostro, con los ojos enrojecidos y moco saliendo de uno de sus orificios nasales.

Respiró hondo para regresarlo y continuó con el origami, no haciendo otra cosa más que dobleces erráticos.

.

.

.

.

¿Y si ella era el problema? ¿Qué tal si había algo en ella que no le permitió embarazarse? ¿Qué pudo haber sido? ¿Sus peleas?

La idea de ser el problema aumentó la presión en su pecho, a tal punto que sujetó con fuerza el área donde debía estar el corazón, intentando aliviar el dolor.



¿Mute?



Escuchó la voz de Dash del otro lado de la puerta, girándose para verla.



Voy a entrar, ¿Okey?



Abrió la puerta y entró a la habitación, dirigiéndose al dormitorio, encontrando a una llorosa lagarto, que lo veía como una niña pequeña que estaba herida.

Bajó un poco la cabeza, triste por su situación, luego solo avanzó a ella, extendiendo sus brazos, invitándola a recibir un abrazo.

Mute lo vio unos segundos, después volvió a esconder su rostro entre las rodillas, jugando con la hoja de papel con figura amorfa.

El rechazo solo hizo que el pelirrojo se acercara un poco más, no sabía que debía hacer, apenas hace poco comenzaba a comprender esto de los sentimentalismos, así que, no tenía idea.

Tal vez seguir su instinto, ¿Pero de qué sirve su instinto asesino? Eso no lo ayudaría, por lo que solo se limitó a quedarse en silencio, sentándose de lado contrario a Mute, chocando espaldas.

DASH: ...Mute...no sé que decirte...supongo que estás preguntándote el qué salió mal, y Nicole dijo que podría hacerte unos estudios...pero no tienes por qué, no hay necesidad de lastimarte más, al menos, esperemos a que estés mejor, ¿Sí? 

Aún con lágrimas en sus ojos, Mute se puso de pie, saltando de la cama y tomándole la mano, saliendo de la habitación, con dirección a la sala.

¡AMAMOS A LOS HUMANOS!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora