¡AMAMOS A LOS HUMANOS!

CAP 23: [¿QUIÉN DERRAMARÁ EL VASO PRIMERO?]

JESS: ...Ya era hora, cabra de putero - le habló a Seissa sin mirarla -

SEISSA: ... - no respondió, no se enojó, solamente miró la gran pantalla, con distintos puntos rojos en un mapa aéreo -

La loba notó esta actitud, y no dijo nada, ahora mismo, tenía cosas más importantes que un cambio de conducta.

Britany las miró, en especial a la cabra, la notaba cambiada, solo un poco, pero al poco tiempo continuó haciendo un boceto de la camioneta y una laptop al lado con las especificaciones del vehículo.

Había buscado toda la noche, y finalmente encontró la camioneta que vio, era exactamente igual, solo que menos blindada que la que secuestró a Dash.

En la zona boscosa del edificio, Limema estaba recostada en la base de un árbol, con sus patas en su regazo y viendo las ramas de todos aquellos árboles de gran tamaño, con bellas hojas cayendo, junto al cantar artificial de los pájaros.

Con este ambiente, pudo pensar mejor.

Dash fue secuestrado, pero pensando claramente, era más que obvio para cualquiera que no podrían matarlo, lo odiaran o no, no era conveniente que muriera.

Principalmente por su precio, que podría acabar completamente con la economía de un país entero del calibre de Estados Unidos.

Luego, había una gran posibilidad de que tarde o temprano tuvieran noticias sobre él.

LIMEMA: Dash...tranquilo, te encontraremos - miró determinada el cielo artificial -

Tenía que salvarlo, estaba en deuda con él, aquel humano la salvó de la soledad.

No importaba que no pudiera estar ahí mismo, ya había ayudado con un par de cosas.

Los agentes se habían ido, buscando por su cuenta, acompañados de varios escuadrones de soldados y otros agentes.

???

Velvela se encontraba en la enfermería de la arena, mirando el techo y vendada casi en su totalidad, con un pequeño tubo que transportaba un líquido anaranjado hacia su cuerpo, en diferentes puntos, principalmente, los más débiles.

A su lado, se encontraba la tiburón ya consciente una vez más, en el mismo estado.

Ninguna había dicho una palabra desde hace más de 20 minutos.

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SHADE: ...Buena pelea, Velvela - la llamó por su nombre, mirando al techo y con un tono neutro -

VELVELA: Sí...fue dura, ¿No es así Shade? - le preguntó en respuesta -

SHADE: Desde luego...aunque tú ganaste al final...si hubiera sido la última vez... - recordó su primera pelea casual con la loba, detenida por un temblor -

VELVELA: Pues no es aquella vez 

Ambas realmente se 'conocían' de una pelea un par de semanas antes de esta, se cayeron bien mutuamente...a medias.

No eran amigas, ya ni compañeras, conocidas del deporte.

Las heridas de las 2 ya estaban muchísimo mejor, medicina del mundo furro, en unos minutos, Velvela estaría completamente lista para su siguiente y última pelea de la noche.