¡AMAMOS A LOS HUMANOS!

CAP 61: [¿QUIÉN EMPEZÓ?]

El hogar de la gran familia contaba con un refugio subterráneo, como ya se había dicho.

El ataque de la serpiente fue exageradamente rápido, los soldados en las plantas más altas y cercanas a la zona principal habían bajado por los vehículos de los terroristas que estaban cada vez más cerca.

No fue hasta que algunos que de los que se quedaron dieron el aviso de la serpiente gigante subiendo el edificio por fuera, así que volvieron a subir y estuvieron disparándole sin parar.

A pesar de sus esfuerzos, esa cosa raptó a Dash y a la cría de Shade.

Después de llegar al refugio, se dedicaron solo a esperar, estaban informadas en todo momento de los avances de la búsqueda, solo habían pasado unas horas, pero los avances eran significativos. 

Según los informes, los distintos equipos habían determinado que la serpiente gigante se metió en las alcantarillas de la ciudad, luego de hacer múltiples escaneos con drones, encontraron diversos puntos de interés.

6 equipos de 15 soldados cada uno, armados con armas de pulso iban hacia estos, que eran estaciones de mantenimiento abandonadas, alcantarillas más grandes de lo usual, y varias otras.

No obstante, uno de los equipos iba a una ruta sospechosa, una alcantarilla con salida al mar, si bien había otras, esta era la más alejada del resto, así que investigarían.

Claramente, las localizaciones eran lejos del edificio principal, sería ilógico que la monstruosidad los haya atacado por tierra desde tan lejos en lugar de por debajo.

Ahora mismo los equipos estaban en los suyo, informando al cuartel, que a su vez mandaban la información resumida al harem.

Shade había despertado hace ya un tiempo, estaba más calmada, solo estaba concentrada en los informes, y principalmente, buscando posibles localizaciones por ella misma.

En los informes decían que ya se habían investigado varios puntos que ella buscaba, y que había equipos dirigiéndose a ellos, pero prefería informarse por su cuenta.

Como era natural, Keru se le volvió a pedir ayuda a su hermano, Nilteo, que claramente accedió.

Oh, cierto, Nilteo.

Hace años, Keru y Nilteo se reconciliaron, el malentendido fue aclarado, por su puesto que la lémur se sintió culpable por tratar tan mal a su hermano por tan tiempo...al menos según ella.

El furro le dijo que no había problema, que no lo trató tan mal, seguía hablándole y ayudándolo...solo que ya no le decía nada tierno, y no tenían sus momentos de hermanos, además que nunca se quedaba a solas con él.

Pero en general, las cosas no cambiaron demasiado, así que no había problema.

Si bien la herramienta con la que el zorro contaba era increíble y efectiva, se vuelve complicado buscar algo si es que no tiene ningún contacto con elementos electrónicos o reflectantes, así que realmente su ayuda fue poca, pero mejor que nada.

Utilizar los satélites a tiempo real, obvio, ¿No? Pues sin duda fue una gran idea...lástima que no los ayudaba aquí.

La serpiente gigante se metió a las alcantarillas, y sin nada que los ayudara a rastrearla, encontrarla por este medio era inútil.

Curiosamente, lo más primitivo fue lo que funcionó, los equipos tenían sensores que les mostraban con lujo de detalle la estructura del lugar, si algo había pasado por ahí, los flujos de aire que indicaban diversos escapes, pero sobre todo, hormonas.