Te amaré

Zero

La pequeña bebé de Rima y Senri ya tenía un mes de vida cuando sus padres decidieron casarse. Fue una ceremonia sencilla, solamente asistieron familiares y amigos íntimos de la pareja.

Kaname llegó junto a su hermana y padres a la recepción que se realizó en uno de los restaurantes de Zero, quien fue uno de los padrinos del novio, junto a Kaname y Haruka.

Todos reían y disfrutaban de tan bello momento. La pareja de recién casados se veía espléndida. Senri y Rima hablaban con todos sus invitados y la pequeña bebé de ellos de un mes de vida, pasaba de mano en mano. Sin duda la pequeña hacía del momento algo aún más mágico de lo que era.

Kaname no había tenido el valor de contar a sus padres sobre su relación con Kain, no se sentía preparado para confesar su secreto, pero también toda esta situación le estaba haciendo muy mal, dormía poco, comía mal y estaba con un constante estrés, además Zero no ayudaba mucho, cada dos por tres lo arrastraba a bares en búsqueda de alcohol y mujeres.

Pasada las tres de la madrugada los padres de Kaname se fueron de la fiesta. La pareja estaba cansada y junto a Kaien Cross abordaron el automóvil de este y regresaron a su casa.  Sus hijos se quedaron junto a los demás jóvenes.

- Kana - dice Zero, pasando uno de sus brazos por el cuello de su amigo  - Ruka esta algo pasada de copas, deberías cuidar de ella -

- No soy niñera de nadie, además la veo bastante bien  -

- Que hombre más cruel, si algo le llegara a pasar a la bella Ruka, será tu culpa -

- Zero, hasta cuando vas a seguir tratando de que yo salga con ella -

- Hasta que vuelvas a ser normal - dice el peliplateado - Quiero de regreso a mi amigo, quiero que te mejores de esa enfermedad que tienes. Yo sé que no eres un maldito depravado  -

Kaname bajó la mirada, esas palabras dolían y mucho. Yuuki que pasaba cerca de la mesa donde los amigos hablaban, escuchó parte de la conversación.

Ya estaba amaneciendo cuando los últimos invitados se retiraban. Kaname había bebido, pero no más que Ruka que apenas podía sostenerse en pie.

- Ruka, hermosa. No puedes conducir en ese estado - dice Zero quitándole las llaves de su automóvil - Deja el auto aquí -

- Que lindo - dice la mujer colgándose del cuello de su amigo - Sabes, yo necesito un príncipe azul, uno como tú, que me cuide y que me quiera -

- Ruka, te aseguro que ese príncipe no soy yo - y soltándose de su agarre - ¡Kana! Llevas a Ruka a su departamento -

El castaño miró a su amigo con algo de enojo. El peliplata había acercado casi toda la noche a su amigo a la mujer y francamente, ya estaba cansado de intentar frenar a la mujer con su artillería de coqueterías. Pero también vio un oportunidad para que Zero hablara con su hermana, ella necesitaba sacarse ese peso de encima.

- ¡Perfecto! A cambio tú llevarás a Yuuki a casa de mis padres -

- ¿Estas bromeando? -

- No. Sólo te estoy pidiendo que la acompañes y que la escuches nada más -

- No - fue la tajante respuesta de Zero

- Entonces me iré a mi departamento, ya sabes que me esperan -

A Zero le hirvió la sangre al escuchar eso, no quería pensar en la enfermedad de su amigo. Por lo que se vio obligado a aceptar el trato.

Kaname llevó a Ruka en su auto hasta el departamento de la mujer. Amablemente la llevó hasta el interior de este y la dejó sobre la cama, le sacó los zapatos y la arropó,  luego se marchó. 

Zero por su parte condujo en silencio, no quería escuchar nada. Yuuki era una traidora, lo había dejado en el altar y jamás la iba  a perdonar.

- Zero, sé que estás muy dolido conmigo, yo lamento mucho lo que te hice, pero estoy segura que no me equivoque. Es verdad que pude hacer las cosas de una manera diferente, pero yo... yo no te amaba como tú lo querías -

- No estoy interesado en escuchar - responde el hombre sin quitar su vista del camino

-  Yo te amé,  pero con el correr de los años, mis sentimientos cambiaron. A medida que iba conociendo a tu hermano me fui enamorando de él -

- Que ridícula. Ichiru siempre fue un irresponsable, perezoso y vicioso ¿Acaso te parecía mejor que yo? -

- No. Siempre supe que tu eras el gemelo bueno, como me decía Yori. Pero uno no manda al corazón -

- Estuvimos juntos por años. ¿Cuanto tiempo me engañaste? Fueron unos meses, años, toda nuestra relación  -

- Yo luché contra este sentimiento y tu hermano también lo hizo. Ninguno de los dos quería que resultaras lastimado, pero fue inevitable  -

- No tienes idea cómo me sentí. Él era mi hermano. No sólo me traicionaste tú, sino que también él. No tienes idea cuánto dolió y aún duele - y deteniendo el automóvil  - Yo los amaba a ambos, tú eras mi mujer y él mi hermano. Quede devastado llegué
a pensar en que lo mejor era morir - Yuuki abrió sus ojos asustada - Si no hubiera sido por mi padre, lo hubiese hecho. En ese momento me sentía tan solo, no tenía a Kaname, no te tenía a ti y tampoco a mi hermano. Fue un maldito infierno y es algo que jamás les voy a perdonar -

- Lo sé y lo siento tanto - dice la mujer limpiando sus lágrimas - Rezo todos los días para que vuelvas a enamorarte -

- ¡Y quién demonios te dijo que me quiero enamorar de nuevo! - grita golpeando el volante - El amor es un asco, las mujeres son unas basuras. Yo nunca me volveré a  enamorar. Nunca más y eso es gracias a ti y a Ichiru -

- Zero, porfavor no digas eso. Eres un hombre con tantas cualidades, no te puedes negar a ser feliz. Me niego a creer que tu felicidad sea ir de cama en cama como lo haces ahora -

- ¿Cómo sabes eso? -

- A excepción de Yori, te has acostado con todas mis amigas, con tu ex cuñada y con cuanta mujer se te cruce -

- ¿Eso te molesta? Soy un hombre libre -

- No me molesta, pero me duele - responde ella - Y a mi hermano también le duele verte así -

- Kaname. ¿Qué tiene que ver él en todo esto -

- Él te quiere y sufre cuando tú lo haces -

- Lo sé, es mi mejor amigo -

- Entonces no lo hagas sufrir. Te lo suplico -

Zero se quedó estupefacto con esas palabras, amaba a su amigo como a un hermano y le dolía saber que era él quien le causaba dolor.

- Vamos, quedé de llevarte a casa de tus padres -

Zero puso en marcha el automóvil y dejó a Yuuki en casa y luego estacionó su automóvil en la cochera y se fue a su habitación. Qué era ese sentimiento que tenía en ese momento, porque pensar en Kaname hacia que le doliera el pecho.