Te amaré

Dolor en el corazón

Zero no podía olvidar lo que había escuchado, su mejor amigo estaba enamorado de él y no era solo eso, el castaño estaba dispuesto a vivir junto a una mujer que no amaba y que nunca iba a amar, solamente para hacerlo feliz a él.

- ¿Qué sucede hijo? - pregunta Kaien a un Zero que tenía la mirada perdida

- Papá, tu crees que el matrimonio trae la felicidad -

- Por supuesto, hijo. A mi me la trajo, yo amé a tu madre con todo mi corazón, me hizo sentir una dicha que no es comparable a nada más,  soy feliz de ser tu padre y de tu hermano, aunque sé que eso te molesta, pero el amor a tu pareja es algo distinto, porque cuando es así se ama a un igual, a un o una compañera de vida, si tienes el amor de tu pareja eso te da fuerzas para enfrentar todos los problemas que te pone la vida -

- Y si no hay amor. ¿Podría surgir con el tiempo? -

- Algunos creen que si, sobre todo las personas mayores, esas que se casaron porque sus familias les impusieron esa pareja, pero yo diría que eso no es amor, es solo aceptación, porque seguramente debe ser doloroso estar con alguien que no amas. Al menos eso creo yo. ¿Por qué lo preguntas? -

- Pensaba que quizás nunca podría haber hecho feliz a Yuuki, porque solo yo la amaba, ella no -

- Creo que lo mejor que pudo pasarte fue que no se casaran, pienso que ella debió hablar contigo antes, es obvio que no me gustó par nada que te dejara de esa manera, pero a la larga fue lo mejor. Hijo, tu vida al lado de una persona que no amas debe ser infernal -

- ...In...fernal  - Zero salió corriendo de su casa, necesitaba parar todo lo que él mismo había orquestado. Cruzo la calle y vio como Kaname se marchaba rumbo a la iglesia con su familia.

- Esto es una locura, debo detenerlo - en ese momento se dio cuenta de toda la verdad, una traidora lágrima corría por una de sus mejillas - No te voy a perder, a ti no Kaname  -

Salió corriendo, se subió a su auto y arrancó a toda velocidad, al llegar a la iglesia, la misma donde meses atrás él se casaría, su vista se nubló, no veía nada, solamente a Kaname junto a la entrada recibiendo a los invitados.

Corrió al lado del castaño y tomándolo del brazo lo sacó del lugar para llevarlo detrás de la iglesia.

- ¡Sultame! ¿Qué diablos está pasando? - pregunta Kaname descolocado al ver a su amado amigo tan agitado y con sus ojos llenos de lágrimas

- No te cases con ella - le suplica Zero

- Que dices. Ruka es la mujer que elegiste para mí,  no entiendo nada -

- No la amas -

- Aprenderé a amarla ya verás que cuando pase el tiempo, me voy a enamorar de ella, seremos una linda familia, Ruka es guapa, mis hijos serán hermosos -

- ¡No! No quiero que tengas hijos con ella -

- Entonces no los tendré, me cuidaré para no embarazarla -

- No entiendes nada, Kaname, no quiero que te cases con ella, ni con ninguna otra, quiero que me digas que me amas a mí,  fui un tonto, pero ya no más -

Y sin más le comió la boca a Kaname con un beso, pero Kaname lo detuvo.

- ¡Qué haces! Acaso ahora el enfermo eres tú -

- No estoy enfermo, es solo que abrí los ojos y también mi corazón. Fui un tonto todo este tiempo -

- Zero, que estás diciendo -

- La verdad, que estoy enamorado de ti, lo hago desde hace mucho tiempo, es solo que no era capaz de darme cuenta antes, por mis malditos prejuicios, quiero compartir mi vida contigo y con nadie más -

Kaname lo miró a los ojos, esos hermosos ojos color amatista que amaba y sintió que su corazón al fin se sentía pleno, al fin podía morir en paz.

- También te amo, pero yo voy a querer todo de ti, querré besarte - Zero sonrió al oír eso - Tocarte, hacerte el amor y muchas cosas más -

- Quiero eso y mucho más,  quiero ir al teatro tomado de tu mano, quiero casarme contigo y que todos sepan que yo soy tu hombre y tú el mío -

- Entonces no puedo casarme con Ruka - Y mirando a Zero - Debo hablar con ella, tengo que dar la cara - y dejando un beso sutil en los labios del peliplateado dio la vuelta para volver a la iglesia

- ¡Espera! Voy contigo

- No, está es mi responsabilidad, tú espérame aquí -

Kaname volvió a la iglesia justo en el preciso momento en que Ruka bajaba del lujoso coche de su padre. Cinco minutos después los novios estaban a solas en la pequeña salita al lado de la sacristía.

- Sé que lo que te voy a decir no te lo mereces, eres una mujer increíble, estoy seguro que cualquier hombre sería muy dichoso de estar a tu lado... - Pero fue interrumpido por la mujer

- Kaname, no entiendo que quieres decirme, estamos a nada de casarnos, deberíamos apresurarnos, todos nos están esperando - dice al momento que tomaba el pomo de la puerta para salir del lugar

- Ruka - le dice el castaño, parándose detrás de ella y sujetando la puerta para que ella se detuviera - No puedo hacer esto. Lo siento Ruka -

- Estas asustado, es solo eso. Prometo ser una buena esposa -

- ¡No! Ruka no es miedo al matrimonio, estoy enamorado de otra persona -

- ¡¡No!! - grita dándose la vuelta - Nadie te va a amar como yo lo hago - y abrazándolo - ¡No me hagas esto! Yo te necesito -

- Ruka, no me hagas esto. Entiende yo estoy completamente enamorado de él, lo he amado siempre y te pido perdón por haber sido un cobarde y haberte y haberme engañado con lo nuestro -

- ¡¡ÉL!! Me dejas plantada por un maldito marica - y mirándolo llena de repulsión  - ¿Eres un maldito maricón? Te folla un tipo y aún así te acostaste conmigo? No sabes cuanto asco me das - dice alejándose de él

- Lo siento Ruka, de verdad lo siento mucho -

- No. Aún no lo sientes - dice amenazante - Yo me quedaré plantada frente a todos, pero se enterarán que el perfecto señor Kaname Kuran, no es más de un maldito maricón de clóset  -

Ruka salió con sus ojos llenos de lágrimas, arrojando su hermoso velo de finísimo encaje italiano al suelo. No habían muchas personas en ese lugar, pero si estaban los padres de Kaname y su hermana que estaba a punto de dar a luz. Yuuki en cuanto vio a su hermano, supo que y no habría boda, por lo que se acercó a la mujer para intentar calmarla y que no hiciera un escándalo.

- ¡Tú lo supiste todo el tiempo! - le grita a Yuuki - Y estoy segura que sabes quién es esa otra persona, ese por el cual tu hermano me deja -

En ese momento Zero se acercó a Ruka, necesitaba que la mujer dejara de gritar. No quería que todos se enteraran de esa manera.

- Por favor, Ruka. Intenta mantener la calma - le dice Zero con las mejillas ruborizada

Ruka no dejó que el peliplata la tocara, y acercándose a una de las paredes apunto a los dos con su ramo de novia.

- ¡¡¡PAR DE MARICONES!!! - Gritó con tal fuerza que nadie quedó indiferente a sus palabras

- Ru... -

Yuuki y los demás presentes se quedaron asombrados cuando la mujer intentó golpear a Kaname en el rostro, pero Zero se interpuso recibiendo de lleno el golpe quedando con todo su rostro magullado.