SEGUNDA TEMPORADA: LAS PRUEBAS. CAPITULO 1:EL DESPERTAR

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Bien, cuando uno creía que por fin podían tener algo de paz luego de tanto tiempo viviendo una pesadilla, la realidad se impone como la peor de ellas. Y ha sido de las peores maneras.

-¡¿Qué le ha pasado?!

-¡¿Qué es lo que le está haciendo?!

-¡Dejad espacio, chavales, o vuestro amigo no lo contará!

-¡Chuck, ya le has oído! ¡Deja espacio!

Newt no lograba encontrar respuesta a lo que estaba pasando, no entendía qué era lo que había pasado o qué era lo que había hecho mal porque ¿era eso? ¿Había sido él? ¿Por su culpa estaba pasando esto? Notaba los brazos entumecidos y los ojos le picaban incesantemente, la película de agua le estaba haciendo ver borroso pero no fue capaz de quitarle la vista de encima al niño que ahora yacía inmóvil en el suelo del helicóptero.

-Chara...

-Newt, le has tenido contigo todo el rato-escuchó la voz de Thomas a su lado, que puso su mano en el hombro ajeno para intentar tener su atención.-¿Qué ha pasado?

-No lo sé, estaba respirando, lo juro, pero cuando me quise dar cuenta...-tartamudeó el rubio

Newt no sabía cuánto tiempo llevaba en ese escalofriante estado, no tenía ni idea siquiera de cuándo había empezado a estarlo. Echaba la vista atrás, a hace tan solo media hora, cuando estaban en ese laboratorio que habían encontrado luego de cruzar el Laberinto, cuando Gally fue abatido luego de que Minho le atravesara el pecho con una de las lanzas. Chara había procurado que a Gally no le diera tiempo a apretar el gatillo de aquella pistola cuando se le acercó por detrás y le apuñaló en la pierna. Newt fue corriendo a su lado y se lo llevó de allí, prometiéndole que le sacaría de aquel lugar. Hasta ahí todo bien, el niño estaba fatal pero estaba vivo, estaba respirando. Newt lo recordaba, recordaba el aliento cálido chocando contra su cuello mientras lo estrechaba contra sí mismo.

Pero de un momento a otro, cuando ya por fin el grupo pudo tomarse un respiro luego de haber sido rescatados por aquel grupo de militares desconocidos, Chara cayó. Newt no se dio cuenta de cuándo fue, en qué preciso momento del viaje ocurrió, pero solo pudo ser consciente del problema cuando se dio cuenta de que el niño estaba demasiado sosegado. No se movía un ápice, no hablaba en sueños y Newt, preocupado por su quietud, tuvo que examinarle comprobando para su espanto de que el niño había dejado de respirar.

En el mismo momento, Newt se negó a creerlo, no era posible que hubiese ocurrido estando él ahí. Un desagradable hormigueo le recorrió la base del estomago y le subió sintiendo que por unos segundos el corazón se le había parado. Empezó llamando al menor, rogando que solo se tratase de un sueño muy profundo, luego lo sacudió y lo llamó más fuerte, algo que hizo que sus compañeros comenzaran a mirarlo y alarmarse al ver su propio rostro descomponerse en una mueca de horror.

Lo siguiente no recuerda muy bien lo que pasó, solo que estuvo gritando el nombre del niño, que éste seguía sin moverse, entonces varias manos le sostuvieron a él y el cuerpo del niño fue alejado de él para tenderlo en el suelo del helicóptero y aquel tipo que estaba sentado delante de Thomas, el mismo que los había sacado del Laberinto pero al que no recordaba su nombre, empezó a presionar el pecho del niño y a juntar sus bocas, intentando traerlo de vuelta. Newt solo pudo quedarse mirando horrorizado aquel tipo intentaba hacer regresar al menor con ellos, y no lograba entender porque estaba sucediendo eso. El niño ha estado con él durante todo el viaje, le mantuvo arropado en sus brazos para que estuviera cómodo y caliente, dormía relajado sobre su pecho, incluso Newt pudo ver su sosiego como si sus latidos fueran los que lo ayudaban a estar tranquilo.

Y ahora...

-No puede mantenerse por sí mismo.-exclamó aquel militar dirigiéndose a su compañero que pilotaba el helicóptero mientras realizaban aquella técnica de masaje cardiorespiratoria-Llama a la central y diles que tengan preparado al equipo médico, tenemos una emergencia.

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