Capitulo 2 - Fantásticos animales.

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El banquete de bienvenida, como costumbre sería, era un excelente preludio a lo que les podía esperar, la introducción al nuevo capitulo de sus vidas. Pansy no iba a mentir, no presto atención en gran parte del discurso, su mente estaba enfocada en otras cosas, estaba más interesada en tratar de mantener tranquila su mente, no quería que su primer día se viera empañado por un triste recuerdo; esto no quitaba que una de sus orejas estaba lista para captar algo que quizás a futuro le fuera de utilidad, escuchar, pero sin demostrar era una habilidad que por las malas había aprendido, un cosquilleo menor apareció entonces cuando escucho el primer nombre que le era de interés.

Primero que nada, me gustaría darle la bienvenida al profesor Remus Lupin, quien tomara el puesto del profesor de defensa contra las artes oscuras ¡Buena suerte profesor! – El nombrado se levantó de su silla para agradecer la presentación y mostrarle respeto a los alumnos.

Los ojos grises de la recién bautizada Black no pudieron quedarse quietos solo en el nuevo maestro, con cierta chanza observo como el profesor de pociones aplaudía de mala gana, con una mirada de aburrimiento y decepción.

Por eso sabía que el chocolate servía como remedio – La dulce voz de su compañera de cuarto le regreso a la realidad.

Hey Potter – La voz del hijo de su señora Narcissa capturo su atención, giro el cuello y el cuerpo lo suficiente para poder observar al rubio – ¿Te desmañaste acaso? – Su voz más aguda para hacer notar que de él se estaba burlando. Mirada verde, mirada gris, los ojos de los dos familiares políticos chocaron entre ellos, un giño por parte del rubio, un asentimiento por parte de la pelinegra. La paz quedo cerrada.

¿Cómo diablos se enteró? – Enojo y frustración en las palabras del león que no pudo evitar voltear a mirar a su compañera de casa, signo de desconfianza.

Solo ignóralo – Recomendó/ordeno, la castaña que volvió a centrar su mirar en el estrado donde el discurso estaba a nada de ser retornado.

Como ya sabrán el profesor, el profesor de cuidado de criaturas mágicas ha decidido retirarse, para pasara más tiempo con sus miembros restantes. Afortunadamente, nuestro compañero y amigo, Rubeus Hagrid ha decidido tomar el puesto vacante, espero todos le den una cálida bienvenida – No paso desapercibido para la afilada mirada de la pelinegra el pequeño codazo que su jefa de casa tuvo que darle al semi gigante para que este se levantara de su silla, tampoco el ligero rubor que en su rostro apareció. Los aplausos de sus tres amigos leones le hicieron regresar la mirada a lo que tenía frente a sus narices, genuinas sonrisas, emoción en ellos tres que tan amigos eran del nuevo maestro. La chica de cabellos negros no entendía el porqué de tanta emoción, más sin embargo, se unió a esa celebración con gusto, solo para mimetizar con su ambiente. Desafortunadamente la emoción no se pudo quedar mucho más tiempo en el gran comedor, la parte final del discurso iba a ser mucho menos emocionante –. Pasando a noticias mucho más perturbadoras. Debo de avisarles que, a petición del ministerio, Hogwarts alojara a los dementores de Azkaban, hasta nuevo inicio, hasta que Sirius Black sea atrapado – Un momento de silencio por parte del maestro, todos los alumnos se quedaron en silencio, fríos, asustados por todo lo que significaba tener a esos seres en el castillo –. Estare haciendo guardia en todas las entradas del castillo. Me han asegurado que su presencia no afectara nuestras actividades regulares...quiero avisarles algo. Los dementores son criaturas despiadadas. No se molestarán en distinguir entre su presa y la persona que les estorbe. Por lo tanto, les tengo que advertir que no les den razón para para lastimarlos. Un dementor, por naturaleza, no es un ser que perdona – La recién bautizada escucho a la perfección como sus compañeros tragar pesado producto del miedo, por su parte, solo sentía que, sin duda alguna, aquellas criaturas serían un problema –. Pero, ¿saben qué? Uno puede encontrar la felicidad aun en los tiempos más oscuros – Un movimiento de mano rápido tras la flama de una vela, apagándola al instante –, solo necesitamos recordar encender la luz – Gesto a la inversa, encendiendo la flama.

Más allá de tu mirada (Pansmione).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora