Más allá de tu mirada (Pansmione).

Capitulo 3 - Busca la luz

La noche estaba cercana, más de lo que le hubiera gustado, aun con sus grandes habilidades, era peligroso el seguir rastros tan tarde. Crookshanks le fue a encontrar directo a la sala común, tenía un plan perfecto sin fisuras, ideado en parte por Sirius y un nuevo colaborador. Se iban a dividir en grupos, atraparlo por todos los puntos posibles, atraparlo como si fueran lobos; su lugar para esperar era dentro de la casa de los sustos, donde se esperaba arrinconar al traidor.

Solo necesitaba tener bien cuidada su varita, nunca sabían si alguno de ellos quedaría desarmado y sin posibilidad a defenderse de forma adecuada. Pansy estaba más que preparada para cumplir con su tarea, pero entonces, cuando tocaba salir para alistarse, se topó de frente con el trio de oro que con caras de circunstancias salían apurados rumbo a los límites del bosque prohibido.

– Hey Pansy – Hermione tomo la iniciativa para acercarse a hablarle. Se tomó unos segundos de más para observar con detalle esa chamarra rosa de palo, sin duda ese color le favorecía –. Vamos a ir a ver a Hagrid, para que no se sienta tan mal por lo de Buckbeak ¿quieres acompañarnos? Tú le agradas mucho, sería bueno que vinieras un rato.

– Si quieres pasar más tiempo con Pansy solo tienes que decirlo – Ron salió a picar un poco.

Tenía un rol que cumplir, uno muy necesario para que todo pudiera salir a las mil maravillas, pero no podía ni quería decirle que no a ese rostro suplicante de su amiga – Claro, sin problema, solo denme unos minutos, los alcanzare ahora – los observó marchar y se quedó unos cuantos segundos pensando en lo que tenía que hacer a continuación. No tenía forma de comunicarse con su compañero peludo pues este estaba en paradero desconocido, era pues momento de improvisar sobre la marcha.

Pansy se apresuró a tomar el camino más cercano para llegar hasta los jardines, una gran sorpresa le hizo aparición, su primo Draco corriendo como si su vida estuviera en riesgo, agarrándose la nariz. Sin duda tenía que preguntar más tarde al respeto.

Cuando consiguió tocar terreno verde sus amigos ya estaban a medio camino cuesta abajo, debía de apurarse para poder alcanzarlos y gritarles por no haberla esperado cuando tampoco había tardado tantísimo tiempo. Apenas pasadas aquellas piedras que antaño servían para rituales, un aroma muy conocido hizo acto de aparición entre los arboles.

– Crookshanks amigo – el gato maulló sin entregar mensaje alguno, caminando al lado de la humana por la bajada – ¿qué haces por aquí?

– Teníamos un plan – señaló lo obvio al momento de dar un saltito y continuar –. La rata está en la casa del tipo – eso hizo que Pansy detuviera su andar –, encárgate de llevarlo al árbol que golpea, ahí espera Sirius.

– ¿Por qué no matarlo en cuanto lo vea? – era una duda genuina con la que podrían terminar con todos los problemas de una vez – La hare lento y doloroso, si es lo que les preocupa.

– Necesitas ser prudente, que todos vean lo que en verdad es. Necesitan ver lo que es en realidad – a la lejanía se comenzaban a acercar otras personas importantes, quienes no debían de verle directamente, no en ese plano –. Es momento, sigue el plan.

Se separaron en tercera, corriendo rumbo a sus respectivos destinos para no perder más tiempo. Tantas fueron sus prisas que no se tomó el tiempo necesario para observar al pobre hipogrifo que tranquilo comía de una calabaza de las tantas del huerto. La puerta principal estaba un poco abierta, solo empujo un poco para entrar a donde había tantos animales extraños y cosas de tamaño anormal. Su paso fue tan suave que nadie alcanzó a escucharle o identificarla hasta que llego a estar al lado del profesor quien casi brincaría del susto por la repentina aparición.

– Por Merlin Pansy, casi me matas del susto – se quejó con una mano a la altura del corazón – ¿de donde saliste?

Una pequeña sonrisa maliciosa en sus labios, no podía decir que no le gustaba el tener la habilidad de asustar al prójimo con tal facilidad – Lo siento Hagrid, parece que tengo ese efecto en las personas – de reojo observo a Harry quien parecía estar más contento con ver el suelo que verla a ella – ¿Cómo te encuentras?