AGENTE «Bonten X Reader»

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SEÚL KOREA

(Kang)

El estrés desde la partida de (N) sin duda se redujo en cuanto obtuve noticias suyas de Jeon, al parecer avanzó demasiado rápido y estaba bien, no podía esperar nada menos.

"Bueno definitivamente es buena, ¿Ya comprobaron las huellas de los relojes con los de la redada?" Cuestione recargándome sobre el respaldo de mi silla mientras miraba el techo de mi oficina.

"Están en eso, te enviaré los resultados en cuanto los tenga, (N) avanzó mas en una noche que la policía en meses" Respondió la voz de Jeon al otro lado de la línea.

"Gracias por el informe, envíame todo lo demás que necesite saber"

"Si señor" Y con esas palabras se despidió antes de cortar la llamada.

No debería preocuparme tanto por ella, la entrené bien y le enseñé los caminos mas fáciles para entrar a Bonten, al parecer usará a los hermanos.

Sigue así niña

TOKIO JAPÓN

(N)

Veamos si esos relojes les sirven de algo, de cualquier manera conociendo a los hermanos y la herida en el ego que les dejé, no creo que tarden mucho en buscarme.

Habían pasado exactamente 24 horas desde que los 'Conocí' no había tenido noticias de ellos, pero aun es temprano.

Podría tomarme esto como tiempo libre, de cualquier manera ya tengo el departamento que me asignaron listo, no me haría mal salir a pasear.

Tomé unos pantalones y una camisa a juego para cambiarme y salir a dar una vuelta, por supuesto no te permitiste salir sin tu cámara.

El día sin duda era lindo, las nubes dejaban pasar la cantidad exacta de sol, el ruido no era mucho y la gente pasaba de lado a lado metida en sus propios asuntos. La suave brisa del viento jugaba entre tus cabellos dejándolos pasear a su ritmo mientras tu te concentraba en la hermosa vista.

Pobre del que no se detenga para apreciar esto.

Acercaste tu cámara a tu rostro y la apuntaste en dirección a un pequeño complejo de departamentos, donde se veían niños jugando y riendo en el parque frente a la vivienda, era una escena que sin duda le sacaría una sonrisa a cualquiera.

Ese era el tipo de momentos que te gustaba plasmar en fotos.

Continuaste tu recorrido hacia una pequeña cafetería, su letrero se asomaba entre las personas y te pareció una buena idea.

"Bienvenida" Fue lo primero que escuchaste al entrar, junto con una pequeña campanilla que anunciaba tu llegada, el aroma a café recién hecho y postres era sin duda la gloria.

"Buenas tardes, un capuchino por favor" Después de pagar tu orden solo te quedaba esperar, consideraste tomar asiento, pero esa opción se fue a la basura en cuanto notaste que la última mesa disponible acababa de ser ocupada por un grupo de colegialas.

"¿También te quedaste de pie?" Escuchaste una voz amigable a tu lado, era un chico de cabello negro y ojos grises, parecía tener unos 25 años.