"Cuando nos advirtieron de la agente me imagine a una mujer musculosa, alta y tatuada hasta la nuca. Pero llegaste tu"
"Espero no haberte decepcionado"
"Todo lo contrario preciosa"
Saber que algún día morirás es una cosa, estar entre la espada y la pared es otra, pero joder, escuchar a escondidas una junta de Bonten un puto paseo con la Parca. Estaba afuera de la ventana mas cercana a la mesa batallando internamente por escuchar lo que decían y no caer de la cornisa manteniéndome lo mas pegada a la pared.
Una maldita cornisa como de 10 centímetros era lo único que me alejaba de la muerte, o de una severa herida por caída, teniendo en cuenta de que si caía seria solo roca solida y yo.
Sabia que debía apresurarme con mi misión, ¿Y que mejor oportunidad que casi matar a alguien en un tiroteo con la policía?
Sabiendo lo que se ahora, solo necesitaba entrar a la computadora de Kokonoi y cambiar una dirección, así todos a excepción de Mikey y Haruchiyo irían al lugar, creo que a revisar unos encargos de no se quien con no se que. El punto seria enviarlos a otro lugar y avisar a Kang.
Tan fácil como quitarle un dulce a un niño.
Sentía suaves corrientes de viento contra mi rostro mientras me llegaba el delicioso aroma a pinos y bosque, era increíble la propiedad en la que estaba, no tan increíble la situación, pero la propiedad si.
Las voces que es cuchaba ahora era la de Mochizuku.
"Tengo una mala espina sobre dejar a (N) sola con Mikey y el loco de peluca de algodón de azúcar"
"Repítelo imbécil, veamos si puedes hablar con una bala entre los dientes" Después de eso Mochizuku volvió a hablar, pero no logré escucharlo gracias a unos aplausos, seguramente del interior.
Comencé a deslizar mis pies en cortas distancias y con el mayor cuidado posible, poco a poco fui avanzando hasta terminar en mi balcón, el cual para mi suerte estaba en el mismo piso. Con facilidad volví a mi cuarto y ahora solo debía esperar.
SEÚL KOREA
(JEON)
Escuchaba los incansables gritos de Kang en su casa, si me quería aquí para gritar me hubiera quedado en casa.
"¿Terminaste?" Pregunte cuando se tomó una pausa de los gritos y le entregue mi tableta. "Encontré al bastardo, después de 15 malditos años por fin lo encontré" Le dije dejando que viera la pantalla, en cuanto movió las fotos su rostro cambió, sonrió con malicia y me miro de vuelta.
"El padrastro de (N)"
"Al fin ese asqueroso cerdo recibirá lo que merece"
"Tráelo, no me importa cuando dedos le arranques, le prometí a (N) venganza y si es necesario yo mismo le arranco la polla al mal nacido" La voz de Kang se volvió mucho mas tranquila, tomó un vaso de whisky y me devolvió la tableta.
"Así lo haré"
Sali de su casa, no sin pasar por lo que antes era el cuarto de (N) aun conservaba esa tonta fotografía de nosotros en nuestra primera misión a un lado de su cama.
CIUDAD DE MÉXICO, MÉXICO
(OMNISCIENTE)
Las calles son peligrosas de noche, pero un bar de mala muerte tampoco es el santuario mas seguro, pero ahora mismo es era lo único con lo que Dante podía contar, un bar en el centro de la ciudad con servicio 24/7, mientras bebieras y arrojaras dinero a la bailarín central eras bienvenido.
Dante era un hombre ya en sus 50, le gustaba cuidarse y mantenerse joven, pero eso era antes, ahora lo consumía el estrés que se reflejaba en las bolsas bajo sus ojos, las canas que se asomaban entre su prominente cabellera negra y la barba sin afeitar de ya tres semanas.
"¡Sácate una teta!" Escuchó gritar a uno de los hombres ofreciendo billetes a la chica, en cierto aspecto podía compararse con el sujeto, solo que el nunca sería tan vulgar, bueno... No siempre.
Todos tienen su punto débil, y para el, fue ese error que cometió hace ya tantos años.
"Para por favor" "Duele" "Déjame" "No me gusta" "Ya no quiero jugar" "Por favor..."
Ese hermoso y suave cabello, esa piel tan tersa, su cuerpo y sollozos, como reaccionaba a su toque. Esos simples recuerdos seguían causándole escalofríos.
Noches perfectas, según el.
Pero a que lo llevó todo eso? Huir cada cinco segundos por temor a ser atrapado.
"Si vuelvo a verte" "Te buscaré" "Cuenta tus días"
Esta noche salía su camión con ruta a Yucatán, de ahí tal vez iría a Chile o Argentina, quien sabe.
Pero debemos recordar algo, tarde o temprano todo se paga.
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