"Cuando nos advirtieron de la agente me imagine a una mujer musculosa, alta y tatuada hasta la nuca. Pero llegaste tu"
"Espero no haberte decepcionado"
"Todo lo contrario preciosa"
Jodeeeeeeer. ¿Qué tan difícil puede ser localizar a alguien en esta ciudad?
Había pasado mas de dos horas frente al computador intentando rastrear la señal de Manjiro.
Y lo peor de todo. Aun no habías comido.
"Este tipo es como un fantasma" Murmuré para mi misma tomando otro bocado de mi comida.
"¿Quién es un fantasma?" Habló alguien a mis espaldas.
"Joder que puto susto" cerré con rapidez mi laptop mirando al dueño de aquella voz.
"Que vocabulario tan ilustrativo" Kakucho Hitto era el hombre a mis espaldas. "Lamento si te interrumpí o asuste, te vi y pensé en saludar"
"Kakucho, hola, para nada no te preocupes. Estaba metida en mi cabeza. ¿Qué haces aquí?"
"Vine a comer"
Claro que vino a comer idiota, es un restaurante.
"Si... ¿Quieres sentarte? Es aburrido comer sola" Le ofrecí señalando el sitio vacío frente a mi. Me tomé unos segundos para mirarle con atención, llevaba un traje a la medida de tres piezas de color azul marino, su cabello estaba peinado hacia atrás y portaba dos anillos.
"Si no te molesta, ¿Ya ordenaste?" Preguntó tomando el menú que le ofrecí mientras yo guardaba mi ordenador.
No pasó demasiado antes de que se nos acercaran para tomar nuestro pedido y recogiera la taza del café que había tomado anteriormente.
"Me alegra verte de nuevo, no creí que me reconocerías" Mencioné una vez que el camarero se alejó, nuestra mesa estaba algo alejada de las demás y la música del restaurante no era mas que una suave balada de jazz.
"Es bueno salir de vez en cuando, el trabajo me tiene ocupado" Respondió mirándome con atención, se le notaba cómodo pero necesitaba encontrar una manera de cultivar una relación.
(OMNISCIENTE)
"¿Enserio no sabes su nombre o no nos lo quieres decir?" Preguntó con interés el menos de los hermanos mirando a Takeomi beber.
"No lo se, me ofreció algo mucho mas tentador y lo acepté" Respondió cansado de la situación, solo quería salir al balcón y fumar un cigarrillo mientras disfrutaba de la vista y los pocos recuerdos de su noche.
"¿Y que fue eso tan tentador?" Cuestionó ahora Ran. Ninguno sabía por qué, pero ahora ambos hermanos tenían un interés personal en aquella mujer.
"Que les importa malditos entrometidos, vallan a joder a alquilen mas" Mascullo sonando el puente de su nariz mientras tomaba de golpe el sobrante en si vaso.
"Vamos hombre, desde cuando no presumes de tus logros con las mujeres?" Se quejó Rindou con un tono que rozaba la brusquedad, al notarlo simplemente cruzó una pierna sobre la otra y bebió un largo trago de su escocés.
"Esos eran ustedes y Sanzu tarados" Akashi cansado se puso de pie sin importarle nada mas que el. "Lo que yo tengo se llama clase y es algo que el dinero no compra, si me disculpan quiero fumar. Me cansaron sus preguntas de escolares, si tanto quieren saber vallan con ella" Fueron sus últimas palabras antes de retirarse del salón dejando a ambos hermanos en un silencio mientras pensaban.
En un lugar no tan esperado para un hombre correcto y de valores, pero totalmente predecible para un mafioso se llevaba acabo una conversación cuyo tema principal sin saberlo eras tu.
"Vuelve a negarme algo y te meto una bala entre los ojos" El peli rosa de salud mental cuestionable sostenía un arma frente a su contrario.
"No te negué información sobre ella, solo dije que no la conozco" Respondió con la mayor serenidad posible, aunque por dentro dudaba de sus palabras.
"Entonces encuentra a quien si la conozca y dame su nombre" Gruño Haruchiyo mientras salía de aquel club, le entregaron las llaves de su auto y con el enojo y rabia desbordando por su cuerpo condujo hacia su hogar, o al menos el departamento que le pertenecía.
Sus dedos aprestaban con fuerza el cuero del volante, su cuerpo estaba tenso y su mirada no prestaba atención a los autos a su alrededor, simplemente miraba al frente.
"Joder. Joder. Joder. Me lleva la puta madre de todo dios carajo" Gruño mirando de reojo el espejo retrovisor, sentía una mezcla entre desesperación y excitación. Solo sabía dos cosas en este momento. Las ganas que tenia de follar y El problema que serias.
Tomó su teléfono sin cuidado y buscó el contacto de Kakucho para llamar.
1
2
3
4
5
6
"Ahora realmente no es un buen momento" Fueron las primeras palabras que escuchó en cuanto acercó el teléfono a su oído.
"Me interesa una mierda. Necesita que me des el número de tu contacto en las oficinas de registro" Habló rápido notando el semáforo ponerse en rojo, frenó en seco provocando un sofocante chirrido en la acera.
"Prueba este" Una tercera voz se escuchó en la llamada, una voz que de inmediato reconoció como la juguetona y sensual voz de la chica que tantos inconvenientes le causaba.
"¿Kakucho con quien demonios estas?"
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
