BUENOS AIRES, ARGENTINA
(OMNISCIENTE)
(⚠️TW⚠️)
15 años atrás
Una pequeña de tan solo 10 años luchaba entre lágrimas y sollozos por algo de aire, una mano masculina apretaba con fuerza su garganta mientras el mismo profanaba con morbo el cuerpo de la menor y está luchaba por algo de aire.
Con nostalgia recordaba la imagen de sus padres biológicos para darle fuerza, o al menos el único recuerdo que tenía de estos, dos adultos bien vestidos dejándola a las puertas de un orfanato en Bolivia prometiendo volver, tristemente para la pequeña no fue así.
"Por favor" Susurró con debilidad esperando que esta vez se detuviera, acción que fue ignorada por el hombre.
"No llores mi pequeña, lo estás haciendo muy bien. papá se siente bien"
"Señor, yo-" Cortó de golpe sus palabras al sentir el fuerte impacto de la palma del contrario en su mejilla dejándola al rojo vivo.
"Cuántas veces debo decírtelo zorra inútil, debes llamarme papá" Decreto el hombre con rabia liberando por fin la garganta de la chica, una vez satisfecho después de unos minutos mas dentro de ella, salió admirando su pecado. "Báñate" Ordenó luego de mirarla tendida en la cama con nada mas que las medias de su uniforme escolar sucias.
Aun sin fuerzas la menor de cabello largo jaló la sabana y tapó su cuerpo haciéndose bolita en la cama, después de todas las noches siempre tenía un tiempo así, sola acostada pensando en las acciones previas o futuras.
Solo estaba cansada de eso, su vientre dolía al igual que su zona íntima y sus piernas.
Las lágrimas que aun resbalaban por su rostro terminaron mojando la almohada.
Eso hasta que recordó las palabras de quien era su mejor amigo en la escuela.
"Resiste, eres fuerte, yo te ayúdate" Y esa fe fue lo que la ayudó a levantarse y caminar hasta la bañera.
Todas las noches antes de dormir una vez limpia, aunque fuera en cuerpo, rezaba a los dioses para que Jeon pudiera ayudarla, ese muchachito tan callado pero noble de 14 años que siempre la cuido, y que ahora mismo buscaba su dirección desesperado en la oficina del director a media noche para poder proceder con el plan de sus padres.
Ya acostada y lista para dormir miró por última vez la pequeña ventana en su cuarto para ya poder cerrar los ojos.
Lo más agitado era la mañana, corría de lado a lado terminando los labores del hogar, antes de poder irse a la escuela, disfrutaba del aroma a panqueque recién hechos mientras cuidaba que no se quemaran en el sartén, colgó la ropa recién lavada y preparó la mesa.
Justo a tiempo.
"Buenos días mi linda niña" Escuchó la voz de su tutor sentándose en la mesa mirando su plato. "¿Cuál es la ocasión que amerita los panqueques?" Preguntó tomando la miel de maple con torpeza distraído con tu uniforme escolar.
"Bueno... Hoy me dan mis notas y creo haber estado muy bien en los exámenes" Respondió con la mirada cabizbaja partiendo su comida.
"Eso es increíble pequeña, si te va bien deberíamos jugar un juego juntos" Su sonrisa se estiró de oreja a oreja mientras que la niña solo apretaba con fuerza su tenedor deseando estar fuera de ahí. "Aunque si te va mal..." La de cabellos largos y zapatilla escolares solo miró con miedo el suelo apretando sus piernas.
"Voy tarde a la escuela" Se excusó tomando su mochila para salir a toda prisa.
A tan solo unas cuadras estaba Jeon esperándola con su bicicleta.
"Sube" Le dijo el niño ofreciéndole su mano, la cual tomó para aferrarse a este y no caer. "Hoy será un buen día (N) te lo prometo, estarás feliz, de eso yo me encargo"
Jeon no mentía, definitivamente le tenia una sorpresa a su amiga, pero una mucho mejor que todas. Libertad.
Mientras el sol se despedía cientos de niños regresaban a sus hogares, y dos de ellos mantenían una alegre conversación mientras disfrutaban de una paleta helada.
"¿Enserio tus papás son agentes secretos? Woooo" Dijo con asombro la menor mirando a su amigo con admiración.
"Así es, viajan por todo el mundo salvando personas y buscando reclutas, por eso estamos aquí en Argentina" Respondió el chico mordiendo su paleta.
"¿Y crees que pueda ir con ustedes? ¿Crees que puedan ayudarme?" Preguntó la chica con cuidado de no derramar ni una gota de su paleta, la. Cual se estaba derritiendo.
"Espera, te dije que te tenia una sorpresa, solo se paciente, ya casi llegamos"
Y así fue, al llevar a la menor a la esquina en la que siempre la dejaba le dijo que la llevaría directo a sí casa gracias a que ya conocía la dirección.
"Se van a enojar conmigo por llevar amigos y a casa Jeon" Murmuró preocupada, o eso hasta que noto dos autos desconocidos en la puerta de su casa. "¿Qué es esto?"
"Tu sorpresa" Respondió Jeon mirándola de reojo, la ayudó a bajar y la llevó de la mano hasta la puerta de su casa. "Mamá!, Papá!, llegamos!" Gritó viendo a sus padres salir acompañados de un hombre alto y musculoso, pero de rostro sereno.
"Hola linda, puedes llamarme Hana, el es mi esposo Choi" Te habló una mujer de suave belleza mirándote mientras acariciaba tu pelo. "Jeon nos contó lo que le decías y buscamos la forma de ayudarte.
Sus palabras solo te hicieron imaginar estar en un sueño, pellizcaste tu mejilla con fuerza, aunque fue inútil, te mostró que de verdad estaba pasando.
"Quiero presentarte a un amigo, el es Kang" El nombrado se agachó a tu altura y acomodo tu cabello con un broche.
"Hola enana, un pajarito me contó que no te gusta tu casa" Te miro con una media sonrisa y se despidió de Jeon y su familia. "¿Qué te parece si vamos por una hamburguesa y charlamos un rato?"
◇◆◇
Hola tesoros
Espero lo hayan disfrutado
XOXO
◇◆◇
ESTÁS LEYENDO
AGENTE «Bonten X Reader»
Fanfiction"Cuando nos advirtieron de la agente me imagine a una mujer musculosa, alta y tatuada hasta la nuca. Pero llegaste tu" "Espero no haberte decepcionado" "Todo lo contrario preciosa"