"Cuando nos advirtieron de la agente me imagine a una mujer musculosa, alta y tatuada hasta la nuca. Pero llegaste tu"
"Espero no haberte decepcionado"
"Todo lo contrario preciosa"
Las personas caminaban en conjunto hacia varias direcciones en el aeropuerto, mientras otros dejaban el país, muchos salían del avión para cualquier clase de asuntos, la mayoría se remontan a los negocios o el placer, una vacaciones o algún posible acuerdo comercial. Aunque también estaba la opción de conducir hasta Japón para buscar a su compañera secuestrada.
Jeon caminaba a paso apresurado entre la multitud sujetando su portafolio mientras buscaba su teléfono en su chaqueta.
"Acabo de llegar a Kioto, tomaré un auto y conducir hacia Japón, después iré al departamento de (N) para ver que encuentro" Habló al marcar a sus oficinas en Seúl, tomó camino hacia el lugar mas cercano dedicado a la renta de vehículos y tomó uno.
TOKIO JAPÓN
(N)
Miraba con atención el traje que Sanzu me había obsequiado, llevaba un poco menos de tres minutos mirándome en el espejo.
Se parece al que usé en aquel lugar...
Respiré hondo calmando mi mente y cuerpo para poder salir.
Necesito mi teléfono para avisarle a Kang que estoy bien.
Veía cada pequeño detalle del vestido, aunque no había mucho que ver, y con esto me refiero al tamaño, era corto. Corto. Con un estilo de corsé en la cintura y un escote bastante pronunciado.
No es una prenda que me haga sentir insegura, dios. Disfrutaba usar cada cosa como si fuera la maldita afrodita.
Pero este vestido. Se parecía demasiado a un recuerdo que decidí bloquear.
Tomé otro largo respiro y me preparé para salir.
(SANZU)
Confieso que no creí que aceptaría, tanto así que consideré retractarme sobre el teléfono. Pero joder.
En cuanto la vi supe que valdría ese maldito teléfono y toda mi puta fortuna.
La música sonó a todo volumen ambientándonos a ambos, tomó lugar frente a mi y comenzó a darme el espectáculo que le había pedido. Sus caderas se movían al ritmo de la música mientras su mirada barría mi cuerpo, hice un espacio entre mis piernas indicando solo una cosa.
Y lo entendió a la perfección.
Sin olvidar aquel sensual ritmo lentamente fue sentándose sobre mi regazo, sus manos tomaron confianza en mi cuerpo y me despojaron de mi saco. Seguía regalándome aquella hermosa mirada a la vez que movía su cuerpo
En mi cabeza la ropa comenzaba a estorbar, dejé caer mi cabeza al respaldo del sillón y (N) aprovecho para enredar sus dedos entre mi cabello, acto que no me molestaba para nada.
(N)
Solo quiero encontrar mi puñetero celular y largarme de aquí, cada segundo que pasaba bailando sobre sus piernas y con sus manos en mi cuerpo me traía mas recuerdos y ese sentimiento de asco.
Mis manos recorrían su cuerpo en busca de cada posible bolsillo para encontrar mi móvil, en su saco no estaba, ni en su pantalón. Donde mierda lo tiene.
"Sanzu" Llamé su atención al acercar mis labios a su rostro.
"¿Si preciosa?" Murmuró bajando sus caricias hacia mi culo para transformarlas en suaves apretones.
"Fui una buena chica, y me gustara tener mi recompensa" Dije aliviada de notar como la canción llegaba a su fin, nunca me encantó hablar de esa forma ante los hombres, pero al pasar de los años simplemente descubrí que es una de las mejores formas para manipularlos.
"Tu recompensa... Cierto. Aunque esto lo hiciste por que así lo querías tu, verdad? Te gusta mucho bailar, yo no te pedí nada" Sus palabras para estos momentos ya me tenían confundida, si esto lo ayudaba a creer que yo sentía algún tipo de atracción hacia el, o se sentía mejor consigo mismo. O cualquier otra excusa está bien por mi. Solo quiero llamar a Kang.
"Claro" Respondí mirándolo ahora desde arriba ya que se levantó y me dejó sobre el sillón, sus ojos se volvieron similares a los de un cazador vigilando su pereza en busca del momento adecuado.
"Te lo ganaste" Se acercó a un pequeño cajón y sacó mi teléfono, estuvo a punto de entregármelo cuando lo alejó y en su lugar señaló sus labios con su dedo índice. "Deberías agradecerme"
Vete a la mierda maldito drogadicto.
Normalmente no creo haber tenido algún problema con besarlo, pero justo ahora... Con mi cabeza como esta. Simplemente no me sentía bien.
Di un diminuto paso para acercar nuestros labios lo suficiente hasta que se rozaran. Mis manos jugaron con los botones de su camisa y las suyas decoraron mi cintura.
Tomé valor sobre todos los recuerdos que aparecían en mi cabeza y lo besé.
Pareció disfrutarlo por que su agarre se hizo mas fuerte y sus labios devoraron los míos, no fue mucho hasta que su lengua se deslizara entre mis labios recorriendo como suyo cada rincón de mi boca.
Todo era tolerable.
Hasta que su mano subió hasta mi cuello.
Recordé la dificultad para respirar y como luchaba por algo de aire.
Lo mas calmada que pude me separé y tomé mi teléfono lo mas rápido que pude para salir de ahí y prácticamente correr hasta mi habitación.
Donde al fin me pude soltar lo que llevaba guardando. Mis lágrimas bajaron poco a poco por mis mejillas, mi rímel comenzó a correr mientras mis sollozos eran lo único audible en mi cuarto. Eso a no ser que cuentes los gritos y el llanto en mi cabeza.
Estaba tan inmersa en mi mundo que fue necesario una palmada sobre mi hombro para traerme a la realidad. Era Mochizuku
"No puedes llorar aquí"
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