Fracturas Del Corazón

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Genial, otro dia sin nada que hacer.
Sigo en la cama un sabado por la tarde, sin ganas de nada y pensando en todo.

Mi rutina me esta matando.

Todo deberes y exámenes, estudios y trabajos.

Nunca hay tiempo para descansar, siempre ahogándome en cada pequeño tipo de estudio, generándome un terrible estrés que me esta generando problemas entorno a mi vida.

Oigo los pasos de mi madre acercándose a la puerta, hoy se había ido de compras claramente me trae mas ropa.

Que no me puedo poner.

Entra en el cuarto y me deja dos bolsas repletas de ropa mientras me ve feliz, esperando mi reacción.
Sin tiempo que perder cambio mi cara a una de emoción fingida para no hacerla sentir mal.

Y me meto en mi papel.

—¡Mamá eso es demasiada ropa!— digo mientras comienzo a ojear las prendas.

—Ya lo se cariño, pero lo mereces por tus magnificas notas— y continuo con una sonrisa en la cara.

Y cuando iba a sonreir de nuevo, me acordé de las palabras de la directora hace pocos dias.

Aun no se lo he contado.

Y me faltan ganas de hacerlo.

Sonrio lo menos incomodo que puedo y le doy las gracias por el regalo, recalcando que no hacia falta semejante despilfarro, y con el fin de curso en mente.

Vuelve a repetirme que es por mis esfuerzos y se va de mi cuarto.

Como no tengo nada mejor que hacer, decido probarme la ropa.

Pero mientras me ato una coleta frente al espejo, noto una pequeña cicatriz en la sien. Una que nunca antes habia visto.

Me acerco mas al espejo, mientras la examino. No parece muy grande, y parece que fue hace bastante tiempo que me la hice.
Es por eso que no le tomo importancia y comienzo de nuevo a probarme la ropa.

Mi madre se habia pasado.

Y lo supe cuando comencé a ver prendas de todo tipo; holgadas, apretadas, de punto...

Sonrei inconscientemente por los detalles de mi madre.

Aunque suene ridiculo, ella es una de las razones por las que no me siento del todo sola.

Deje de pensar en eso y me centré en la ropa que tenia de frente. Era preciosa. Mi madre siempre sabia lo que comprarme.

Comencé con un top violeta con escote de corazón y un lacito entremedio.

Y aunque era precioso, con el parece que quiera llamar la atención.

Me puse un vestido de fiesta negro, pero parece que este gritando que estoy desesperada.

Intente con todas y cada una de las prendas, y decidí que solo me las pondría con la aprobación de alguien externo a mi círculo cercano.

Esta claro que tu familia y amigos van a decir que te queda bien, para no dañarte.

Pero alguien que no te conoce te dirá la verdad . Ya que al no saber quien eres, le dara igual herirte con sus comentarios, ya que no le es relevante.

A parte mi madre siempre me dice que me queda todo bien.

Pero se que es mentira.

Ya que siempre que como un poco de más, aparece mi padre con sus comentarios ofensivos sobre mi cuerpo. Sé de sobra que lo hace para herirme, y sin embargo le doy la importancia que sé que no debería darle para no hacerme más daño.

Guardo toda la ropa en el armario, y me siento en mi escritorio. Abro el libro de matemáticas y me concentro en estudiar.

Álgebra.

Siempre me ha ido mal en mates, eso se debe porque cuando iba a cuarto de primaria falte toda una semana por un fuerte resfriado. En ese entonces mi madre no le dio mucha importancia, estaba en un nivel bajo y me iba bastante bien. El problema fue que empezaron a dar las divisiones, y de ahí todo se fue a la basura.
Desde ese momento no entiendo nada de matemáticas.

Me despierto y noto que tengo el libro de matemáticas en la cara, noto la baba seca en mi mejilla y me maldigo, seguro que he manchado el libro. Me fijo en él, tiene unas manchas.
Me distraigo cuando noto que no encuentro mi movil, así que lo busco por el cuarto, serán las nueve de la noche más o menos.

Cuando por fin encuentro el movil, que estaba bajo las sábanas de la cama, miro la hora.

¿Las cinco y media de la mañana?
Hay una gran diferencia entre las nueve y las cinco.
¿Por qué nadie me ha despertado para cenar?

Me da igual, tengo sueño. Cojo los auriculares de mi hermano y me pongo música, ojalá pueda dormir un rato mas antes de que mi madre me despierte.