Moon Knigth One-Shot.

Perdiendo la cabeza.

Aclaración: En este One-shot nuestra protagonista T/N será el huésped de Venom. Y Marc y Steven convivían  juntos y en sintonía cuando ocurrieron los hechos de la serie.

Negrita cuando Steven y Venom habla.

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*Cuando Marc va en busca del socio de Konshu y se

 topa con una masa negra con sed de sangre*

-¡No! Ni hablar, no quiero que nadie me ayude. Puedo con esto yo solo, no pienso meter embarcar a nadie en una misión suicida-.

-Ammit es demasiado poderosa Marc, con el poder que me queda es imposible que la derrotemos. Conozco a alguien igual de loco que tu para embarcarse en esta aventura-. Dijo Konshu mientras observaba como el moreno empacaba algunas cosas para coger un vuelo al Cairo en menos de 5 horas.

-Muy bien, de acuerdo. Pero si muere, será culpa tuya, su muerte caerá en tu conciencia-.

-Una muerte más no me afectara. Prepárate, iremos a buscarla. Por suerte hoy se encuentra en Londres-. Dijo desapareciendo.

Marc suspiro pesadamente mientras se echaba para atrás los rizos oscuros, lo que menos quería era entrometer a nadie en esto, pero Konshu tenía razón, Harrow era demasiado poderoso para derrotarlo él solo.

-Maldito Konshu... siempre se sale con la suya-.

-Oye Marc-. De repente la voz de Steven resonó en la mente del otro.

-Que quieres ahora Steven-. Dijo malhumorado.

-No podemos irnos y dejar a Gus solo, ¿Quién le va a dar de comer entonces?-.

-Tsk, maldito pez-. Susurro.

--Esa misma noche---

Me encontraba en lo alto de un edificio, vestía el traje de Konshu y miraba el barrullo de la gente, algunos daban un paseo, otros iban borrachos de un lado a otro, otros corrían o hablaban por teléfono.

Era una noche tranquila, demasiado para mi gusto.

Solo tenía un par de horas antes de coger el vuelo que lo llevaría a su posible muerte pero el pajarraco había insistido tanto en buscar a esa persona que no me había quedado opción.

Tenía que darme prisa o lo perdería.

-Me gusta tu entusiasmo-. Dijo una voz grave a mi lado, observe como el dios apareció tras una nube de humo.

-Dime de una vez donde encontrar a ese tipo, no quiero perder más mi tiempo-.

-Tan simpático como siempre Marc-.

-Aprendí del mejor. Ahora dime, hacia donde voy-.

---Narra T/n---

Lleve el vaso con aquel liquido dorado hacia mis labios y de un trago me lo bebí entero, pude notar como el alcohol quemaba mi garganta y calentaba mi estomago.

-Otro, por favor-. Le dije al camarero.

-Pero señorita, ya lleva 4, creo que es mejor que pare-. Aquellas palabras me enfurecieron, ¿Quién era el para decirme cuanto debía de beber? Ni que fuera mi padre.

-Déjame comérmelo, parece delicioso-. Una grave voz inundó mi cabeza.

-No, ya sabes la regla. Solo te comes a los malos-. Le respondí susurrando ante la mirada extrañada del joven.

-Tú y tus reglas de mierda, no me dejas ser libre, me siento encadenado-. Lloriqueaba.

-He dicho, otra copa por favor. Bueno no, mejor, dame la botella entera. Toma, supongo que con eso bastara-. Le dije mientras sacaba de mi bolsillo un fajo de billetes y lo tiraba encima de la barra.