prologo

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El lo sabía, todos lo sabían y nadie había dicho nada, todo para no quebrar la felicidad que el pintor siempre transmitía, se sentía traicionado, remplazado, pisoteado como si de una flor se tratara...

Ahora no podía parar, había comenzado a dañarse a sí mismo solo para ser del agrado del moreno, "¿acaso no era lo suficientemente flaco?" "Tal vez unas cuantas cicatrices en mi espalda lo atraigan, después de todo las tiene el tambien" pensaba aveces el peli castaño, vomitando sin parar.

Con el tiempo simplemente Ink dejo de ser el mismo, ya no comía y en su rostro más que su característica marca de nacimiento destacaban unas ojeras que delataba las pocas horas de sueño que tenía. No pasó mucho para que la felicidad que emanaba desapareciera pero sin embargo una dulce sonrisa casi siempre estuviera en su rostro.

Ese chico simplemente ya no era Ink, sus amigos lo notaron pero todos simplemente lo ignoraron, pensaron que con el tiempo lo superaría. Lo que no sabían es que al chico que quedaban no más de 2 años, el hanahaki había atacado su cuerpo y nadie lo sabia.

Hanahaki (Crink)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora