CAPÍTULO DIECINUEVE
En el palacio de la reina estaba completamente lleno de policías por los hermanos FBI, Venezuela veía desde su ventana la ciudad de Londres, de repente un timbre de un teléfono se escucha, era de Venezuela ella atendió la llamada era Caracas.
Por vídeo llamada...
—Sifrina, te acordaste que éxito, no saben cuanto los extraño... Muchachos —dijo alegre.
—¿Cómo estás? Me entere de lo que pasó, lamento mucho la situación, espero que puedan encontrarla pronto ¿te encuentras bien? Nosotros también te extrañamos madre—preguntó preocupada.
—Pues estoy bien, aquí hay mucha seguridad aunque me preocupa Perú, están buscándola por todas partes, dicen que no pudieron llevársela lejos—le contaba Venezuela a Caracas.
—Me preocupé mucho, no me perdonaría que te pase algo a ti o a los demás...
—Ay, tan bonita la sifrinita. Que lindo que se preocupe por su madre. Estoy bien y me se defender.
—Si, hablando de eso te necesitamos mucho... Bueno todos aquí te quieren de vuelta.
La voz de Venezuela, se quebró un poco haciendo que se le erizada la piel.
—Yo... También los extraño.
—Bueno no quisiera irme pero debo colgar Venezuela hablaré contigo luego. Adiós madre.
—Adiós sifrina—dijo colgando la llamada.
Venezuela abrió la galería de su teléfono, para ver las fotos con su familia manteniendo nostalgia. Dentro de su closet se escuchó que algo se cayó.
Venezuela volteo enseguida y tomó su bate de béisbol, y camino poco a poco para tomarlo y atacar a quien estuviera ahí, por sorpresa, en el closet seguían los ruidos sospechosos, cuando Venezuela llego cerca, respiró profundo y abriendo la puerta rápido apuntó directo. Pero para sorpresa suya no había ninguna persona, solo en el piso se movía una cosa dentro de paño, Venezuela tomo el paño y para asombro suyo era un cachorro de raza pastor alemán.
Venezuela lo cargo y lo abrazo, pero de bajo de el había una nota que decía:
¿Te gusta este regalo que te envíe hermosa?
Venezuela pensó en USA seguro fue él quien lo envió.
—¿Qué nombre te pondré?
Dijo Venezuela, mientras veía al cachorro.
—Haber eres peludo, lindo y adorable, espera no he visto si eres hembra o macho.
Venezuela lo observo para diferenciar su sexo, noto que era un hembra.
—Ay, eres una niña, te llamaré princesa, no preciosa, no... Ya se gringa ¿como tu padre?,hum... No suena bien ¿cierto? ¡Espera! ¿Qué tal si te llamamos canela?
La perrita ladró fuerte. En modo de felicidad.
Colombia entró al cuarto de Venezuela, y vio la perrita.
—Cosita, bonita y preciosa —decía mientras se acercaba a la cachorra.
—Lo se, es bonita, ¿verdad?
—Es preciosa, ¿cómo se llama? ¿quien te la dio?—preguntaba Colombia sin parar y acariciaba la perrita.
—Creo que fue mi gringo, es chistoso se llama Canela. Llegó a mi closet como no lo sé.
—Ayyyy, es perfecta.
—Si, si, si, ya suelta a mi bebé. Tu eres su tía no su madre —quitandole la perrita de sus manos—esta cosa hermosa es mía ¿ok?
—Ok—dijo Colombia.
Venezuela y Colombia jugaban con la cachorrita con una pelota.
Mientras por otro lado...
FBI (mujer) revisaba la habitación de Perú, con su compañía de policías y de ONU.
—¡Come, go, go... Quiero que revisen hasta la alfombra de esta habitación, ahora!
—E-Eh FBI, ¿por que tienes que gritarles? Eres muy fuerte "severa" con tu equipo. No deberías actuar así con ellos... ¿N-No lo crees?
FBI volteo y le contesto a ONU.
—Haber ONU tu eres el de la armonía y paz, yo fui entrenada para ser "fuerte" sino el grupo pensara que soy débil como tu, sin ofender...
—Y-Yo... Solo te daba un consejo, pues a mi me ha sido muy útil con los countrys.
FBI, se sintió algo incomoda.
—¡A-ahhh basta, odio tu forma de ser! ¿Acaso no lo ves? ONU siempre ah existido el mal, fíjate en Perú fue secuestrada, podría ser cualquiera. El culpable de su desaparición—decía estresada FBI reprochado todo a ONU—. ¡Tu no pasaste lo que yo viví en mi niñez! Vienes de una familia unida, feliz y espectacular, yo vengo de la violencia, la guerra, el terror la maldad, entiendes no puedo cambiar. Jamas.
FBI al decir todo esto bajo su mirada pero ONU la tomo de las manos, ella subió la mirada a ONU y el le dijo con amor y paciencia.
—No puedes vivir en el pasado, si lo haces todo sera agrio y amargo, la vida, no es fácil entiendo, pero somos nosotros los que marcamos la diferencia... Ten algo de paz...
Estas palabras dejaron a FBI en absoluto silencio y haciendo que su mente reflexionara de lo que ONU le dijo.
—¡Jefa, encontramos algo!—grito uno de los investigadores.
Hace dos años atrás
—¿Qué pasó?
—No lo sé, yo solo desperté y ya estaba él aquí.
—¿Qué vamos hacer?
—No lo sé, yo no pude hacer nada, me siento culpable el esta muerto es mi culpa.
—Debemos ocultarlo esto nunca paso ¿ok?
—O-Ok...
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Venezuela y mil maravillas
De TodoSu gente, sus risas apenas podía escuchar los gritos de alegría después de un partido de béisbol de Caracas y Magallanes, tus arepas, tus playas, aprender ese raro y peculiar lenguaje, ese hermoso salto ángel, todo esto me hace pensar en ti mil mara...