Venezuela y mil maravillas

PSICÓPATA

CAPÍTULO VEINTE

Mientras tanto USA fue a dirigirse a la habitación de Venezuela, al tocar la puerta la criolla abrió y lo invitó a su habitación, tomándole de la mano haciéndolo entrar a la habitación.

—Que bueno que estés conmigo, en verdad estaba muy fastidiada ya con tanto policía en el palacio.

USA sonrió y le dio un dulce beso en boca a su criollita, justamente cuando USA le iba a responder vio a la perrita. Sorprendido se acerco a darle cariño a la mascota de Vene.

—Beatyfu, ¿quien te la regalo?—preguntó USA.

—¿Espera tu no fuiste quien me regaló?—dijo sorprendida.

—Not really... (No, en realidad...)

Venezuela no entendía. Sino fue el gringo ¿Quien seria? muchas preguntas se hacia en su mente..

—U-USA mi amor...  ¿estás seguro que no me regalaste esta perrita?

—Super safe. If I had done it, I would not write it in Spanish, but in English. (Súper seguro. Si lo hubiera hecho no lo escribiría en español si no en inglés.)

—¡Virgen Santísima! ¿Pero si no fuiste tu entonces quien?

USA, noto la preocupación de Vene así que la abrazo y le dijo:

—I don't know dear. But you shouldn't worry. (No lo sé querida. Pero no debes preocuparte.)

—S-Si claro. Es verdad, además no es una cosita preciosa.

—Yes.

Mas tarde  el reloj marcaba las 8:00 pm, Londres se vestía de una noche  llena de estrellas y luna llena, mientras que en el palacio, los policías vigilaban a los countrys y la reina junto con el guardia real y su ejercito rodeaban el palacio todo estaba seguro. Venezuela miraba la ciudad de noche desde su ventana, admiraba las hermosas luces de lugares y lo silencioso que estaba, que paz, aunque no se sienta bien de lo que le paso a su amiga Perú. 

En un momento Venezuela le dio sed así que bajo hacia la cocina, al llegar abrió la nevera y tomo un vaso de agua fría.

—Ahhhh, que rica agua—disfruto Venezuela.

Por unos instantes muy pequeños Venezuela, sintió un ruido extraño se escuchó cerca,  por curiosidad se camino hacia el sonido, por suerte era solo una brisa que ser cruzaba con una grieta en la parte baja de la pared, pero al Mirar más cerca notó otra carta con el sello de un rubí, Venezuela lo guardo y subió a su habitación, predio la luz y abrió la carta esta no estaba escrita a mano sino en cortos de letras de revista y el mensaje puso la piel de gallina y causo escalofrios en Vene.

El mensaje:

Mi querida Venezuela que hermosa es la noche, ¿verdad? Igual que tu... preciosa, te observo en la oscuridad, desde las sombras, no me ves ni me notas.

Es que no suelo hablar mucho ni siquiera contigo, soy admirando tu majestuosa belleza... Muy pronto estaremos junto y ya nadie nos separará mi amor. Veo que te gusto mucho el cachorro que te deje en el closet, dulces sueños mi vida Att: Tuyo.

Venezuela inmediatamente aseguro todas las ventanas y la puerta. Asustada tomo su bate para defenderse.

Subió a su cama y dejo con ella el bate y su perrita.

Apagó la luz pero dejo una lámpara activa. 

Al día siguiente...