Era de noche, todo estaba muy oscuro, un silencio insoportable reinaba en el lugar. Corrí entre el espeso bosque sin ver bien por donde iba pisando, de repente mis músculos se tensaron, se me heló el alma como si algo me acechara, no me fijé donde puse mis pies solo caí hacía un abismo profundo y tenía una fuerte sensación de ser atrapado en aquel hueco. Quería seguir corriendo pero quedé inmovil con el corazón en la garganta.Escuché unos gemidos, eran tan familiares, era ella, mi Yosusi, algo le había pasado ¿Porque estaba llorando? también escuché el llanto de los niños llamándome entre gritos ahogados. Traté de gritar pero no me salían los sonidos de las palabras, pareciera que fueran prisioneras en alguna parte muy lejos de mi cuerpo, sentí una gran impotencia, la preocupación invadió cada partícula de mi cuerpo...despues de varios intentos por fin me pude escuchar, grité lo más fuerte que pude para que me pudieran socorrer y así trataría de calmarlos:
—¡Yosusi, amor...aquí estoy! ¡Busca ayuda para que me saquen de aquí!
Ellos seguían llorando sin escucharme. Mi corazón latía con fuerza, una incertidumbre me invadió, luego insistí otra vez:
—Yosusi...aquí estoy...no llores más ¡Yosusi! ¡Busca a mi hermano Wasashi!
—¡Wattakuai, despierta! No es real, es sólo un sueño...—Ella me agitó y sus palabras como ecos me trajeron a la realidad.
—¡Argh...! —Abrí los ojos de la impresión, era un sueño, no...no era un sueño sino una horrible pesadilla. Le conté a mi mujer lo que había soñado, y ella quedó muy preocupada:
—¡Amor báñate, eso no fue un simple sueño, es una advertencia!
—Es de madrugada. No hay que creer en eso. ¡Ven abrázame para que esas pesadillas se alejen de nosotros! —Yosusi me abrazó y me besó temiendo que algo nos separara, su calidez me hizo olvidar esa mala sensación que me dejó aquel sueño. Me aferré tanto a mi mujer, esa madrugada la amé como nunca antes.
Quedé exhausto y dormí profundamente, no volví a tener esa horrible pesadilla. Al amanecer escuché un grito aterrador mientras me estaba vistiendo para salir:
—¡Wattakuai, ayúdame! —Corrí hacia la cocina donde se encontraba mi mujer.
—¿Qué sucede mujer, porqué gritas?
—¡Es horrible! ¡Sácala de aquí! ¡Sácala!—Ella me señalaba con sus manos temblorosas la leña.
Comencé a remover la leña y la encontré, estaba enrrollada entre la arena, se alertó con mi presencia, tenía una mirada desafiante, era una enorme boa. Por instinto le di un fuerte golpe en la cabeza.
—¡No la mates! —exclamó Yosusi.
—¿Quién te entiende mujer? Primero me llamas porqué está boa te asustó y ahora la defiendes. —me reí por sus ocurrencias, por lo visto no le hizo tanta gracia.
Ignoré su petición y le di otra vez en la cabeza del reptil aplastándola con el palo, su cola seguía moviéndose por sus reflejos como no queriendo ceder a la muerte, siendo algo imposible ya que era inevitable.
—¡No debiste hacerlo! Era una advertencia, solo tenías que alejarla de nuestra presencia. Llamaste a la muerte hacía nosotros.
Me quedé observando al reptil que aún se movía a pesar de tener toda la cabeza destrozada. Un frío recorrió mi piel al pensar en las creencias de nuestra cultura.
Yosusi estaba muy triste, ese día fue muy amorosa conmigo, no se quería apartar de mi por nada del mundo. El resto del día todo transcurrió normal.
Aquella tarde estuvimos sentados admirando el ocaso, los niños corrían jugando enfrente de nosotros. Cuando ya estaba oscureciendo los perros comenzaron a ladrar descontroladamente, los mandamos a callar y ellos seguían ladrando mientras observaban el monte.
Nos fuimos a dormir después de cenar.
En la media noche una voz lejana me hizo reaccionar:—¡Talaüla pia tasajaaka! ¡Jouya! (Tío vine por ti ¡Vámonos!)
Miré incrédulo a mi sobrino Jimay, el hijo de Wasashi, pero no andaba solo, a cierta distancia vi a mis seis hermanos montados cada uno encima de un caballo. Un escalofrío me recorrió el cuerpo, sentí que me faltaba el aire, me dio vértigo y desperté todo sudoroso. Estos sueños cada vez parecían tan real. Nunca antes había soñado con mi sobrino.
Me paré muy temprano porque no podía sacar de mi mente la imagen de mi sobrino y sus palabras resonaban en mi mente.
Lo recuerdo exactamente como si hubiera sido ayer, era un día de primavera en el año 1965, salí de mi casa antes de que se mostrase el sol. Mis hermanos tomaban café al lado del corral mientras otros ordeñaban las vacas. Una fuerte explosión rompió la calma y trajo consigo el desasosiego. Varios de mis hermanos habían muerto al instante y los que pudieron correr fueron alcanzados por la bala arrebatándoles sus vidas. Wasashi logró disparar con su arma, pudo herir a algunos pero eran tantos que fue inevitable que saliera vivo de aquel lugar... Nuestras mujeres gritaban y lloraban sin ser escuchadas, abrazaban los cadáveres de mis hermanos manchandolas de sangre.
Yo corrí hacia el monte, apenas tenía un arma con algunos tiros. Sentía que el corazón se me iba salir del pecho...
Nuestros actos tenían sus consecuencias, los hacendados se habían reunido unos días antes para buscar una solución y acabar con nosotros. Ellos averiguaron de dónde éramos, quiénes eran nuestros familiares, allí descubrieron que fuimos repudiados que estábamos solos, y también salió al descubierto nuestros actos de cobardía , ya que nada estaba oculto en la tierra , tarde o temprano todo se llega a saber.
Fueron días de ardua investigación y negociaciones que hicieron en nuestra tierra natal. Ellos se reunieron con los familiares de quiénes les habíamos hecho daño y en un abrir y cerrar de ojos fuimos acechados por los hombres de varias familias para acabar con nosotros.
Intercambié varios disparos, me refugié detrás de un frondoso árbol...mi arma se quedó sin balas. Ya no se escuchaban los tiroteos solo los llantos desgarradores de las mujeres y niños.
¿Mis hijos ...mi amada Yosusi? La explosión me dejó sordo, no supe de donde venía pero me desorientó completamente, un fuerte dolor me atravesó el pecho; me toqué con mis manos temblorosas y estas se llenaron de sangre caliente, mi boca se volvió seca, un escalofrío indescriptible se apoderó de mí, no podía respirar más, me estaba quedando sin aire, no podía razonar, luego caí como un costal a un abismo sin retorno mientras todo se desvaneció...
¡Wale, toca el Kaasha!...escucho las voces. Quizás sea Yosusi que regresó con los niños, ellos no saben que estamos aquí. Vi cuando se fueron, les dije que se quedaran, les rogué pero no me escucharon, es como si no me hubieran visto...Toca más fuerte el Kaasha para que nos puedan oír...¡Los extraño tanto! Más fuerte Wale. ¡Dale más fuerte...!
Taka tain taka tain taka tain Tulum Tulum Tulum...Taka tain Taka tain Taka tain Tulum Tulum Tulum...
*Traducción de algunas palabras:
Wattakuai: que camina lejos, en la historia es utilizado como nombre de persona, hace referencia a la vida del personaje.
* Kaashima'ana, es un sector del Municipio Guajira, del Estado Zulia en Venezuela. Desde que masacraron a varios hermanos por sus actos en aquel lugar, quedó desolado. De allí surgió su nombre, porque en ese lugar se escuchaba el toque del tambor (Kaasha) por las noches y nadie se atreve a pasar por Kaashima'ana.
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Kaashima'ana
Historia CortaUn alma atormentada no puede trascender a Jepira; deambula sin consuelo en los terrenos de Kaashima'ana...¿Qué tanto hizo para pagar esta condena? Historia corta. Esta obra solo ha sido publicada en Wattpad, está prohibido copiarla, modificarla o p...