Corre

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Y ahí estaba yo de nuevo, corriendo entre los árboles.
La adrenalina bombeaba en mi sistema mientras que unas pisadas resonaban a mis espaldas.
Miré hacia atrás y fue el mayor error que cometí

Mi mirada se encontró con la de un enorme lobo, el mismo que el de la vez anterior.
Pero esta vez el color borgoña era diferente, mucho más rojo.
Ahí caí en la cuenta de que en realidad no se trataba del peaje del animal, en realidad era sangre.

Sólo había apartado la mirada del camino unos segundos, pero fueron suficientes, tropecé y mi cuerpo fue proyectado hacia que delante y mi rostro impactó de lleno en el suelo.

Mi cabeza dolía a horrores.
Con un gruñido me giré, el lobo se encontraba a unos pocos metros, se agazapó listo para saltar.
La sangre se me heló en la venas y el lobo saltó.

El lobo se encontraba a punto de alcanzarme y en un parpadeo ya no estaba.
Miré a mi izquierda y allí estaban, no uno, sí no dos lobos gruñéndose y mordiéndose.
Seguramente diputándose el derecho a alimentarse.

El lobo recién llegado tenía el peaje color pardo, este parecía mucho más fuerte, pero aún así la batalla estaba muy equilibrada.
Me costaba seguir la batalla, mi cabeza latía como sí mi corazón hubiese decidido cambiar de posición, mi visión comenzaba a nublarse.
Un fuerte aullido de dolor llamó mi atención.

Observe como el lobo de color borgoña acabó por retirarse, avanzaba hacia atrás mostrando sus afiliados dientes hasta que tras alcanzar una distancia prudencial se giró y echó a correr.

Bien uno menos, eso era bueno, quizás el lobo decida perseguir al otro, por supuesto yo no tenía tanta suerte.

El lobo se giró y un par de ojos marrones me miraron entonces salto mi visión se oscureció y me desmayé.

Mañana revelaré como llegamos a esto ;)

U8��A���


¿Acaso soy caperucita roja?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora