La Tierra, posiblemente no es el destino turístico que muchos reconocen, pero esta es hogar de grandes héroes como Batman, Superman, Wonder Woman, Flash, etc.
Muchos héroes, muchos países del mundo y muchas ciudades con sus propios defensores, ahora...
Un nuevo dia llego para Peter Parker, el chico se recupero un poco después de haber dormido por la noche, pero aun asi tenia mas problemas, el principal era su traje el cual fue destruido por los Titanes y por el Camaleón, no quería usar la pijama que utilizo como primer traje, pero tampoco quería dejar desprotegida la ciudad.
—Peter— llamo May tocando la puerta del castaño.
Peter escondió el traje y fue hacia la puerta abriéndola.—Buenos días, May— saludo el castaño.—¿Qué?— pregunto el chico al darse cuenta de que su tía no dejaba de verlo.
—No quiero que llegues tan tarde por la noche, yo trabajo y no me gusta que Teresa se quede esperándote— menciono molesta la mujer.
—Lo siento, May— se disculpo el chico.—Con lo que paso en la ciudad ayer necesitaba fotos para venderlas en el Bugle— dijo el castaño esperando que la mujer le creyera.
May miro de manera seria al castaño.—No quiero que vuelva a suceder, ¿entendido?— hablo con seriedad la mujer y el castaño asintió.—Bien... ¿ahora quien te golpeo el rostro?— pregunto con mas seriedad la mujer a lo que Peter se puso nervioso.
—¿No lo escuchaste, Tía May?— detrás de ellos apareció Teresa.—Ayer intento un truco llegando a casa y cuando salí estaba con el rostro en el suelo— explico la pelirroja a su tía.—Debes de dejar esa patineta hermanito— menciono ella señalando el transporte favorito del castaño.
—Peter Benjamin Parker, si tu regresas herido de nuevo juro que esa cosa infernal desaparecerá— menciono con furia la mayor de las Parker a lo que el castaño asintió.—Muy bien, arréglense y bajen a desayunar— ordeno la mujer.—Hice pasteles de trigo— al escuchar eso los dos sonrieron para correr a darse una ducha y prepararse para su dia, al bajar cada uno se encontró con su desayuno en su plato.
—Cuéntame— ordeno con voz baja la pelirroja.
—Después— le dijo el castaño.
—Cuéntame— ordeno de nuevo la chica.
—Lo hare, pero cuando estemos solos ¿ok?— expreso Peter mirando a su hermana quien lo miraba de mala manera.—Y no me mires asi— le dijo el castaño a la pelirroja.
—Que aburrido eres hermano mayor— se quejo la chica para comenzar a comer.
Después de la comida ambos salieron de su hogar despidiéndose de su tía para ir hacia la escuela, mientras ellos caminaban el castaño respondía todas las preguntas que hacia su hermana aunque el castaño se ponía nervioso cada vez que la chica hablaba en voz alta.
